La hullera estatal Hunosa mantiene una fuerte apuesta por el desarrollo del patrimonio industrial. Así lo dejó claro ayer su presidenta, María Teresa Mallada, durante el acto de clausura del curso de extensión universitaria que ha permitido a más de una veintena de alumnos de diversas áreas conocer las entrañas de la compañía con visitas a sus pozos declarados Bien de Interés Cultural, su archivo histórico e, incluso, sus plantaciones donde se llevan a cabo proyectos de investigación en biomasa.

Mallada abogó por mantener el respaldo a la formación y "hacer del patrimonio industrial algo relevante en las comarcas mineras". De ahí que asegurase que "intentaremos llevar a cabo una propuesta con la Universidad de mayor entidad que el curso que estamos clausurando". Un guante que recibió de buen grado Francisco José Borge López, Vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional en la Universidad de Oviedo. El vicerrector señaló que la relación que mantienen actualmente con Hunosa "es de las más importantes que tenemos" y mostró "toda la disposición de la Universidad" para dar forma a los proyectos de futuro de la hullera.

Junto a Mallada y Borge, también acudieron al acto los directores del curso, José Luis Viesca y Enrique Hevia, que a su vez son directores de Energía, Desarrollo de Negocio e Innovación, y Recursos Humanos, respectivamente, en Hunosa. También tomó partido en la clausura el director de la Cátedra Hunosa, Antolín Hernández, y María Ángeles Fernández González, directora de Área de Formación Continua en la Universidad de Oviedo. Este curso de extensión universitaria desarrollado por la Cátedra Hunosa complementa a otros realizados años atrás, aunque tenía la novedad de centrarse en el patrimonio industrial. Las anteriores formaciones iban más encaminadas al estudio de geotermia, una de las principales líneas de investigación de Hunosa.