La hullera estatal Hunosa tomará medidas para cerrar las chimeneas de antiguas minas de montaña que se encuentran localizadas por los montes de las Cuencas y cuya existencia fue denunciada semanas atrás por los cazadores. La compañía ha solicitado a los responsables del coto de Mieres las coordenadas de los agujeros que tienen localizados hasta ahora, en concreto 23, y se ha comprometido a ponerle remedio, tal y como aseguró el presidente de la Sociedad de Cazadores, Antonio Martínez.

Los cazadores habían encontrado agujeros en la tierra en los montes de Carraspientes, Hueria de Urbiés, Villandio, La Riquela, Nicolasa y Olloniego. Unas chimeneas que, como señalaron, pueden llegar a alcanzar los ochenta metros de profundidad y suponen un grave peligro para la integridad de cazadores y senderistas. De hecho, han sido varios los perros de cazadores que se han caído por estos agujeros, el último fue hace unas semanas en el concejo de Aller, con lo que dan cuenta de que este problema no sólo afecta al coto de Mieres, sino que está extendido por el resto de las Cuencas. En este último caso, Martínez destacó que "nos dijeron que habían perdido la señal de localización del animal, pero a partir del último punto que había marcado estuvieron buscándolo hasta que lo encontraron".

No sólo los cazadores se han quejado de estos agujeros, también los montañeros, como señala Ángel Fernández Ortega, experto montañero de Mieres y vocal de Medio Ambiente en la Federación Asturiana de Montaña, quien llegó a destacar que "hay muchísimas zanjas y son verdaderamente peligrosas". El montañero aseguró que hay riesgo de caer "hasta en los praos", por lo que recomendó a modo de prevención caminar siempre por las sendas marcadas en las salidas por la montaña.

El coto de Mieres lleva trece años localizando estos pozos y marcándolos, aunque siempre han señalado que podrían ser muchos más. De momento está afectando sobre todo a los perros de los cazadores que van más libres por el monte durante las batidas, pero aún así suponen un peligro para cualquier persona porque a diferencia de los perros, no llevan localizador por GPS, con lo que un accidente podría ser fatal para cualquier persona al quedar atrapada en los montes y sin posibilidad de pedir ayuda.

Hunosa ya estuvo involucrada en el pasado con el intento de tapar estos agujeros, aunque sólo se centró en el valle de Turón y se desconoce hasta dónde llegó el alcance.