Una calle de Sotrondio llevará el nombre del profesor Juan Antonio González-Carlomán para reconocer sus 50 años de dedicación a la enseñanza y la investigación en el campo de las matemáticas. La iniciativa fue propuesta por la Asociación Cultural de Antiguos Alumnos de la Academia "Juan José Calvo Miguel", donde este sotrondino nacido en 1928 y fallecido en 2016 impartió clases a numerosos alumnos de la zona.
El Ayuntamiento aprobó la semana pasada poner su nombre a la calle generada tras habilitar un aparcamiento en el terreno de la antigua escuela de judo, tras su derribo.
En la petición dirigida a la Alcaldía los antiguos alumnos resaltaban el papel de autodidacta de González-Carlomán, que curso sus estudios universitarios de Físicas mientras desempeñaba diversos oficios para poder costeárselos. Obtuvo su licenciatura en 1959 y ejerció de profesor en el Instituto de Sama de Langreo y el Femenino de Oviedo durante la década de los 60. En este último, fue vicedirector hasta 1976.
A partir de 1970 fue contratado por la Universidad de Oviedo como profesor de Álgebra Lineal en la Facultad de Ciencias. Este autodidacta, que estudiaba durante sus incesantes paseos por los alrededores de Sotrondio, fue uno de los introductores de la lógica Axiomática en España. Doctorado con una investigación en este campo en 1972, obtuvo la cátedra de Didáctica matemática en la Escuela Universitaria de Magisterio, que mantuvo hasta su jubilación en 1998. Entre su obra figuraron 15 libros y numerosos artículos científicos. Tras su retiro, fue nombrado profesor emérito de la universidad ovetense.
"Un verdadero sabio, honesto, afable e independiente", son algunos de los calificativos que sus antiguos alumnos utilizaron en la petición al Ayuntamiento de Sotrondio. Como vecino tuvo también un papel destacado para que el concejo consiguiera un instituto. Su intervención ante el ministro de Educación en 1965 fue fundamental para que la apertura del centro "Juan José Calvo Miguel". Ahora una calle en Sotrondio recordará la labor de Juan Antonio González-Carlomán en la enseñanza de la pasión de su vida, las matemáticas.
