Accede a la sala con paso inseguro y aspecto fatigado, frágil. El novelista Juan Madrid se recupera de los efectos de un ictus sufrido hace ahora un año cuyas secuelas aún son patentes. "El ictus me dejó mal y tengo miedo de no poder escribir porque siento que se me olvidan cosas. Si no escribo no soy nada", confesó Madrid en el inicio de la charla titulada "Crisis y novela negra" dentro del ciclo "El Lanzallamas" que organiza el Ayuntamiento de Mieres con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.
Presentó al autor Carlos Barrio, que hizo un resumen de la extensa biografía de Juan Madrid, historiador, periodista, escritor, guionista y director de cine, que sufrió la cárcel en el franquismo y la censura durante los gobiernos del PSOE y PP. "Madrid es un autor que ha dado el protagonismo a la otra gente de la Transición, a la calle, a los olvidados, a los excluidos" dijo Barrio. Juan Madrid, autor de cincuenta novelas desde los años 80, reconoció ser más conocido por los lectores que por la crítica especializada, a la que acusa de trato discriminatorio con los autores incómodos. "Mi último libro, "Perros que duermen", está siendo un éxito de ventas y, sin embargo, no ha merecido ninguna atención por parte de los medios principales" señaló.
Madrid hizo un recorrido por la literatura policiaca. "En la novela policiaca de finales del XIX y principios del XX, con Conan Doyle y Agatha Christie a la cabeza, el personaje principal siempre es el detective privado, en contraste con la policía, de la que se hace burla. También se produce la equiparación entre delincuencia y clase social baja", dijo Madrid, que reconoce no estar interesado por el género policiaco actual, carente de profundidad y que no cuenta lo que sucede. "No es únicamente el crimen; es lo que lo rodea, la sociedad en que se produce, los silencios, las complicidades" explicó. "Mis libros son como una gran novela; los personajes entran y salen de ellos", expuso Juan Madrid.
Al final de la charla salió a la luz el inevitable conflicto catalán. Para Juan Madrid, que entiende que dentro de los nacionalismos siempre late el fascismo, "todo esto es sólo un asunto entre la burguesía catalana y la madrileña. Me la trae floja", declaró.
