A Raúl Montes Delmiro, sus amigos le llamaban "Ras". Era un joven "impulsivo y muy suyo", afirman sus allegados. Un carácter complicado que le llevó a tener conflictos en el trabajo y ficha policial: tenía antecedentes penales "por comportamientos violentos". Le gustaba el deporte, ir al gimnasio y correr solo por el monte. Vivía a caballo entre un piso propiedad de su abuela en Gijón y la casa familiar de Lantero, en San Martín.

Fue alumno del colegio El Bosquín. Sus compañeros de escuela le recuerdan como un niño tímido, que pasaba desapercibido. Estudió Bachillerato en el instituto de El Entrego y luego empezó la carrera de Ingeniero Técnico Industrial. No llegó a acabarla: "Fue en la universidad donde se empezó a soltar, hablaba más. Dejó de ser un chico tímido", afirmaron sus allegados.

Y también empezaron los problemas, según las mismas fuentes. Fue trabajador de la extinta Alas Aluminium, donde tuvo varios conflictos. Uno de ellos, el más grave, terminó en un enfrentamiento físico con un compañero. Según las mismas fuentes, también mantuvo una relación con una chica de Sotrondio que no fructificó.

Sus amigos rompen una lanza a favor del joven fallecido: "Es verdad que a veces no medía, pero lo cierto es que siempre se enfrentaba a las injusticias". De ahí, añadieron, surgieron sus problemas en el trabajo. Además, dicen que era un chico "muy noble", al que había que conocer a fondo "porque no se abría con facilidad" a los demás.