Representantes de asociaciones ecologistas y grupos conservacionistas de Asturias se manifestaron ayer, en la carretera del valle del Huerna, contra el II Plan de Gestión del Lobo. Este lugar es significativo porque, hace algo más de un año, alguien colgó la cabeza de un lobo de una señal de tráfico: "A estas prácticas furtivas se las ha relegado a un segundo plano y, desde entonces, en vez de aportar culpables lo único que se hace es promover la matanza de más ejemplares", denunciaron desde la Coordinadora Ecoloxista, uno de los grupos que participó en la protesta.

Los manifestantes criticaron con dureza el programa de control establecido por el Principado, con la organización de batidas en las que participan cazadores. Los conservacionistas señalaron que "ni hay un imparable aumento de la población de lobo en Asturias, ni los daños al ganado han aumentado pues, de hecho, respecto al año anterior han disminuido". También hicieron referencia a algunas críticas que han recibido. En concreto, a la del presidente de ASEAVA, José Alfredo Vázquez, "no nos consideramos unos sinvergüenzas por proponer soluciones para una convivencia adecuada entre el lobo y la ganadería". Además, dejaron claro que están a favor del pago de los daños "en tiempo y forma".