Quizá sea unos de los medicamentos que más acostumbrados están a ver en sus casas. Ahora también sabrán como se produce. Más de 300 escolares del concejo de Langreo pasarán durante el mes de noviembre por un ciclo de talleres y experimentos organizado por la multinacional Bayer en su planta de Lada. Las actividades las inauguraron los alumnos del colegio Nuestra Señora del Rosario de Sama. Desde ahora, la aspirina ya no tiene secretos para ellos.

La actividad se celebrará cada martes del mes de noviembre y está dirigida a los estudiantes de sexto de Primaria de los centros langreanos, que visitarán la planta en la que se produce la totalidad del ácido acetilsalicílico que Bayer utiliza para elaborar Aspirina. En Lada se obtiene la materia prima, que se manda después a centros repartidos por todo el mundo para producir los diferentes formatos del medicamento. El objetivo es que los escolares langreanos se acerquen a la ciencia y a la investigación, de forma que se pueda fomentar su interés y su vocación por esta materia.

El anfitrión de los estudiantes fue el director de la planta de Bayer en Lada. Jorge Álvarez dio la bienvenida a los jóvenes del colegio Nuestra Señora del Rosario, el primer centro en pasar por la fábrica. El responsable de la multinacional les explicó, en una breve y sencilla introducción, la actividad de la planta. Además, manifestó su agradecimiento por la participación de los centros en la iniciativa. "Fomentar el interés y la vocación científica de los niños y niñas es garantía de que, en un futuro, contaremos con jóvenes talentos preparados que permitirán que el sector continúe creciendo e innovando", afirmó Álvarez.

Experimentos

Tras la charla, en la que los pequeños reconocieron que les suena más el Apiretal que la Aspirina, comenzó la visita. Los pequeños se pusieron los guantes, la bata y las gafas y se fueron al laboratorio. Los empleados de Bayer fueron los encargados de guiar a los jóvenes en su paseo por el mundo de la ciencia. Les explicaron la importancia de su trabajo.

Los escolares, de 11 y 12 años, protagonizaron sus propios experimentos para acercarse a la ciencia de una forma divertida. Realizaron diversas prácticas y comprobaron, a través de experimentos, que la ciencia tiene algo de magia. Los pequeños se quedaron boquiabiertos al ver como un líquido transparente reaccionaba en diferentes probetas y cambiaba de color, pero al llevarlo a su recipiente volvía a ser transparente. También realizaron experimentos de disoluciones y pruebas para identificar diversos tipos de aspirinas. "Los niños quedaron encantados, fue una actividad muy dinámica y se portaron genial con nosotros", señaló Olaya García, la tutora de los pequeños, que fue una de las profesoras que los acompañó. "Ahora todos quieren ser químicos y científicos, y para Reyes van a pedir juegos de experimentos", bromeaba. Los futuros productores de la Aspirina quizá estudien en Langreo.