Mieres sigue apostando por la alta cocina en miniatura. El concejo fue pionero en la puesta en marcha de un certamen del pincho del que ya se han celebrado trece ediciones. El restaurante TC28 acaba de ganar la presente edición, con un pincho de nombre "Wanton de pato Pekín" que conquistó al jurado. Y eso que la competición estuvo muy reñida. Aunque este año, con veinte contendientes, la participación ha caído un poco respecto a otros ejercicios, lo cierto es que el certamen sigue siendo un gran atractivo para la sociedad mierense.

La pasada semana, los distintos jurados recorrieron la veintena de establecimientos participantes y escogieron a diez finalistas, que ayer se batieron en duelo ante los fogones. El escenario elegido fue la cocina del comedor social Amicos. Un enclave en el que los cocineros de Barolaya, La Violeta, La Plaza, Entrecopas, Trattoria La Peppa, La Tasquina de Chus, TC 28, La Consistorial, Planta 14 y Las Novedades se pusieron manos a la obra para impresionar a los jueces.

Para la final, la Unión de Comerciantes y Hosteleros del Caudal, organizadora del evento, preparó un tribunal de lujo. Presidido por Carlos Cuesta, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, el jurado también estuvo compuesto por Carmen Ordiz (bloguera), Carmen del Soto (crítica), Álex Sampedro (cocinero), y Covadonga García, finalista del concurso Masterchef Junior 3. Carlos Cuesta señalaba tras la cata que el nivel de este año "ha subido respecto a otras ediciones". "Hemos visto que además de hacer un pincho rico, la gente se ha puesto las pilas y ha sido muy creativa. El nivel de los tres primeros pinchos ha sido excepcional", señaló el experto gastronómico.

Tras probar los pinchos, el jurado se decantó por apenas un punto por el "Wanton de pato Pekín" del TC28, obra de Mario Argüelles. El segundo premio fue para la Trattoria La Peppa (vencedor en 2010) y completó el podio la Planta 14, ganadores en la edición de 2016. El jurado otorgó otros dos premios: al pincho más asturiano y al que mejor maridaba con Coca Cola. Los ganadores fueron La Tasquina de Chus y El Plaza respectivamente. Por último, una sidrería se llevó otro premio muy meritorio, el de conquistar al gran público. El premio popular fue para La Barrika de Matilla.

Con la gala de entrega de premios en la Casa de Cultura, se dio por finalizada la decimotercera edición de "Mieres de pinchu", un certamen que cada año se supera en la calidad de las creaciones que sus cocineros realizan. Algunas ya rozan con la punta de los dedos la alta cocina. Todo un lujo para el paladar.