Cada cierto tiempo, el pozo Sotón recibe la visita de personalidades ilustres de diversos ámbitos que tienen la oportunidad de convertirse por un día en mineros. El último en sumarse a esta iniciativa ha sido el exatleta y dos veces campeón del mundo de maratón Abel Antón, que conoció de primera mano algunas de las tareas que desempeñan a diario los mineros, como picar, barrenar o manejar explosivos. Una grata experiencia que podría desembocar en un futuro en una colaboración con Hunosa para desarrollar iniciativas que aúnen el deporte y la difusión y promoción del patrimonio industrial.
"Es un medio hostil", aseguró Antón tras recorrer varios de los 170 kilómetros de galerías que tiene la explotación de San Martín. El exatleta señaló que "estar trabajando aquí, en este ambiente y entorno, jornada tras jornada, es algo durísimo". El deportista no estuvo solo en esta visita, sino que le acompañó su esposa, Belén Corredor. Ambos tuvieron la oportunidad de probar su pulso con el martillo de picador en una de las rampas ubicada a casi seiscientos metros de profundidad. De esta experiencia se llevaron varios fragmentos de carbón como recuerdo, al igual que otros visitantes.
A la salida del pozo les esperó la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, con quien mantuvieron un breve encuentro. Todos coincidieron en "buscar fórmulas de colaboración que aúnen el deporte y la difusión y promoción del patrimonios industrial, y los recursos turísticos de la mina", aseguraron ayer fuentes de la hullera.
Abel Antón tiene un palmarés envidiable. Fue campeón de Europa de 10.000 metros lisos y doble campeón mundial, en Atenas 1997 y Sevilla 1999, en la prueba de maratón. Sin embargo, la experiencia del pozo Sotón, la primera mina de Europa abierta a visitas que permite al público llevar a cabo una jornada de trabajo minero a casi seiscientos metros de profundidad, le marcó muchísimo, de ahí que destacase la "dureza" del trabajo de los mineros.
Red de museos
El pozo Sotón está integrado, de la mano del cercano Museo de la Minería y la Industria de Asturias (MUMI), en la Red Europea de Museos Mineros. La explotación ha sido distinguida con la máxima calificación por la prestigiosa Ruta Europea de Patrimonio Industrial ERIH, algo que convierte el centro en un referente del turismo industrial en Europa. También ha obtenido el premio "Embajador Turístico de Asturias 2017" que ofrece OTEA, la patronal asturiana de hostelería y turismo del Principado, por la "la acertada reconversión de una instalación minera para uso turístico y cultural y la apuesta por las cuencas mineras con una actividad novedosa que beneficia al tejido económico del territorio".
El pozo se convirtió en la primera mina del mundo visitable a través de "Google Street View", una plataforma social que permite al internauta tomar la jaula, bajar al pozo y recorrer algunas galerías. La explotación está reconocida como uno de los cien Elementos del Patrimonio Industrial en España junto a las minas de Almadén o las de Riotinto.
