El Principado mostró ayer su más enérgico rechazo a los planes de Iberdrola para desmantelar y cerrar su planta térmica de Lada (Langreo). El consejero de Economía, Isaac Pola, advirtió durante un acto en Avilés de las graves consecuencias económicas que aguas abajo puede acarrear la clausura de esta emblemática instalación energética. La compañía prometió que iba a recolocar en otros centros de trabajo a los 90 empleados, pero para el Gobierno regional no es suficiente. "Circunscribir de forma exclusiva el impacto de esta decisión a los trabajadores me parece irreflexivo", advirtió Pola. Las consecuencias del cese de la actividad pueden ser más graves de lo que aparentan. "Tendrá implicaciones en la economía del entorno, en actividades como el transporte, en empresas auxiliares, y en el puerto de El Musel. Es un asunto de indudable transcendencia", señaló.

Visiblemente enfadado con la actitud de la compañía, Pola desveló que el presidente regional, Javier Fernández, ya ha contactado con el máximo responsable de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, para pedirle explicaciones sobre la decisión. La intención del ejecutivo regional es la de tratar de revertir la clausura. Muy crítico, Pola aseguró que "no compartimos ni el fondo ni la forma en la que se ha anunciado este cierre".

Lo que más ha molestado al Gobierno regional es que la compañía no les hubiera alertado antes de sus planes. "Que nos hayamos enterado de esta forma no parece muy irrespetuoso y yo diría que es hasta un poco desleal por parte de la propia empresa", señaló con tono vehemente.

El Consejero defendió que, pese a los planes de la eléctrica, el carbón aún tiene futuro y debe de jugar un papel importante en el sistema eléctrico español. "La decisión de la compañía nos parece precipitada", aseguró Pola.

En una línea muy similar, el alcalde de Langreo aseguró que este mismo lunes tiene previsto solicitar una reunión con Iberdrola y con el Gobierno central para tratar de hacerles ver las graves consecuencias que el cierre de la planta puede tener para la economía del municipio. Algunas fuentes apuntan que podría tocar hasta 200 empleos (90 de ellos directos). También aseguró que tiene previsto recabar apoyos políticos en la corporación para hacer presión conjunta frente a la empresa.

Está previsto que dirigentes de Iberdrola se reúnan este lunes con los trabajadores de la planta langreana para explicarles sus planes de futuro.