El titular del Juzgado de lo Social de Mieres ha obligado a Hunosa a retirar la sanción impuesta a un trabajador que hace un año rompía una valla de acceso al pozo Santiago (Aller) para recoger el material que necesitaba para realizar una reparación en el pozo Barredo de Mieres. Entre las consideraciones que se exponen en la sentencia, el juez entiende que el daño causado era menor del que se quería evitar, y que la urgencia para llegar a reparar la avería de la explotación mierense justifica el hecho de haber derribado la barrera de acceso al no poder ser abierta por los mineros.
Los hechos ocurrieron el 2 de noviembre del pasado año. Entonces, dos operarios con base en el pozo Santiago fueron avisados de una avería en el sistema de geotermia que Hunosa tiene en el pozo Barredo. Ambos trabajadores se desplazaron hasta Mieres y comprobaron que el problema consistía en una fuga de agua que corría peligro de caer sobre los cuadros eléctricos. Al carecer en el vehículo en el que se desplazaron del material para proceder a la reparación, los dos trabajadores volvieron a Santiago a por ello. Cuando llegaron, el sistema de apertura automática de las puertas, que detecta las matrículas autorizadas, no funcionaba. Después de varios intentos, los trabajadores usaron el interfono, sin obtener tampoco la apertura de la valla. Fue entonces cuando tomaron la determinación de romper el dispositivo con el vehículo para coger el material necesario y volver a Barredo. La valla fue arreglada el mismo día y siguió funcionando. Días más tarde se procedió a su reparación.
Hunosa entonces tomó la determinación de sancionar a los dos trabajadores, que a través de sus sindicatos presentaron denuncia contra el expediente abierto por la empresa. Uno de ellos, militante del SOMA, acaba de recibir la sentencia del juez que estima que el daño causado fue menor que el que se quería evitar en Barredo. El magistrado también entiende que la acción sancionada por Hunosa "no se hallaba guiada por previo y deliberado propósito de causar daño".
