Silvia Braga Estrada fue la ganadora del II Concurso de Casadielles Artesanes que se celebró ayer en el Pozo Sotón. Su plato fue elegido el mejor entre los 43 que se presentaron al certamen, que entregó cinco galardones.

El Centro de Experiencias y Memoria de la Minería de Hunosa acogió el acto, en el que Sofía Antúñez García se llevó dos distinciones. Quedó en segunda posición y recibió el premio a la mejor presentación. El tercer puesto fue para Rebeca Toribio Priedes mientras que Nieves Núñez Suárez ocupó la cuarta posición.

El número de participantes superó al de la primera edición del Concurso de Casadielles Artesanes, al que se presentaron más de una treintena de platos. Dirigido a amas de casa y aficionados a la cocina no profesionales, los participantes tuvieron que elaborar seis casadielles de elaboración tradicional asturiana, rellenas bien de nueces, de avellanas o de mezcla de ambas, pudiendo aderezarlas con azúcar y anís, y usar base de masa de hojaldre o cualquier otro tipo de pasta, pero que pesasen, eso sí, no más de setenta gramos como máximo cada una.

Alberto Ojeda Campa, representantes del Gremio de Confiteros del Principado, fue el presidente del jurado, del que formaron parte también David Fernández Prado, de la Confitería Rialto de Oviedo; José María Villarmarzo Iglesias, de la confitería Crème de la Crème de Avilés y Conchi Blanco García, de la confitería Conchi de Pola de Laviana. A ellos, que destacaron el nivel de los platos y una mejora en su presentación respecto a la primera edición, les tocó probar les casadielles y elegir las mejores entre las 43 recetas.