Un único médico para más de 1.400 pacientes, en una población envejecida, y dispersados por una zona rural muy amplia: desde La Raya hasta Río Aller (40 kilómetros por carretera). Es la situación de la cobertura sanitaria en el alto Aller, desde que quedó de baja el otro doctor de Collanzo que completaba la atención en la zona. El servicio sólo se refuerza martes y jueves, para atender el consultorio de Felechosa. El de Casomera está cerrado desde el verano. Los representantes vecinales de la zona alta acudieron ayer a la sede de gerencia del área sanitaria del Caudal (nombrada área VII) para reclamar soluciones. Tenían cita pero, quince minutos antes del encuentro, la gerente la canceló por un problema de última hora.

"Nos parece una tomadura de pelo", sentenciaron los vecinos. Según explicaron, "la situación es insostenible para pacientes y doctores". El médico de Collanzo tiene que atender a todos los vecinos de la zona alta, incluidos los usuarios de las residencias de Collanzo (20) y de Felechosa (145), salvo los martes y jueves que la cobertura se refuerza en Felechosa: "Pero esto tampoco resulta una solución, cada vez viene un doctor distinto". Ya no hay confianza en la consulta y el sanitario pierde tiempo revisando cada historial. Los vecinos se trasladaron ayer hasta Mieres para entrevistarse con Alejandra Fueyo, gerente del área. "Nos avisó quince minutos antes de que no podía atendernos por un problema que había surgido. La próxima reunión, tendrá que ser en Collanzo", clamaron los vecinos. También presentaron una queja por escrito.