"¡Qué cantidad de buena gente hay!", exclamó el doctor Germán Rodríguez en referencia al número de personas voluntarias que contribuyen a financiar, aunque sea en parte, el coste de la ayuda que, como cada año, emplea el veterano pediatra allerano en la selva guatemalteca. La Casa de Cultura de Mieres acogió la charla explicativa del sexto viaje solidario realizado por el doctor Rodríguez, un acto que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Mieres y el Club LA NUEVA ESPAÑA de Las Cuencas.

Por medio de esta charla, el popular doctor Germán reconoció querer transmitir la alegría que le produce lo que se está haciendo en la selva de Guatemala a favor de la población allí asentada y, en particular, de los niños. El pediatra se introduce anualmente, y ya van seis veces, en un territorio peligroso, dominado por los clanes de la droga y actualmente copado por la iglesia evangelista, extremadamente reticente a que sus fieles recurran a la medicina occidental. En este entorno de grandes dificultades, Germán Rodríguez ha logrado consolidar un modesto centro asistencial en el que trata las enfermedades de los nativos, niños en un 80%. Asimismo, procura que los casos más graves sean derivados a la capital para su tratamiento. "Allí me tienen como si fuera una especie de profeta" declaró Rodríguez, que describió las dificultades de las comunicaciones y el peligro de enfrentarse a las bandas criminales. "Camino por la selva entre 25 y 30 kilómetros diarios para visitar a los pacientes. Reconozco que estoy viviendo una segunda infancia, porque esta labor me da vida", declaró orgulloso, al tiempo que mostraba fotografías de jóvenes recuperados y algunos hoy con estudios.

"La sanidad pública guatemalteca es gratuita porque no ofrece ninguna cobertura a la población, que si quiere ser atendida ha de pagarlo de su bolsillo", denuncia el pediatra, cuyas declaraciones en los medios de comunicación locales han levantado ampollas. "Me encuentro con graves enfermedades infantiles cuya causa está en la ausencia de control de las mujeres embarazadas. Con ácido fólico y hierro durante la gestación podrían evitarse tantos casos de malformaciones", lamentó Germán Rodríguez, que ha conseguido que un buen número de niños sean intervenidos por los médicos de una organización humanitaria norteamericana y que en su próximo viaje se ha propuesto salvar a María, una niña que padece una grave enfermedad cutánea. El doctor Rodríguez, que en su última estancia en Guatemala llegó a ser secuestrado durante unas horas, finalizó recordando con cierta nostalgia que "cuando cumplí 65 años me echaron del Hospital de Murias sin darme las gracias y en la selva de Guatemala me reciben siempre con los brazos y el corazón abiertos".