Más de cien mil documentos, casi 10.000 libros, 93.000 planos, 23.000 fotografías digitalizadas y 485.000 documentos microfilmados. Estas son algunas de las cifras que barajan en el Archivo Histórico de Hunosa, que se ubica en las instalaciones del antiguo pozo Fondón, en Langreo, y que hace unos días se mostró dentro del curso de extensión universitaria sobre Patrimonio Industrial que organizó la Cátedra Hunosa en colaboración con la Universidad de Oviedo. Se trataba de una de las materias que impartía Enrique Mencía, jefe del departamento de Comunicación y Desarrollo del Patrimonio Cultural en la hullera. Estas instalaciones conforman uno de los archivos de empresa y de la historia industrial más importante del país.
La idea de montar el archivo histórico de la hullera se remonta al año 1994, aunque no sería hasta un año después cuando se puso en marcha el proyecto para la rehabilitación integral del pozo Fondón, que ocupaban una superficie de 32.945 metros cuadrados con varios edificios como la casa de máquinas -construida en 1917-, la casa de aseos y las oficinas. El arquitecto Miguel García-Pola Vallejo se ocupa de la rehabilitación. Ya en 1996, las instalaciones pasaron a convertirse en la sede del archivo histórico y centro de documentación de Hunosa. Las instalaciones comienza a recibir la documentación de la hullera, así como de las compañías que habían sido integradas en Hunosa por el Instituto Nacional de Industria a partir de 1967 y ya en 1998 comienza a funcionar el archivo.
Carbones de Langreo, Carbones Asturianos, Coto Musel, Fábrica de Mieres, Hulleras de Veguín y Olloniego, Minas de Lieres, Minas de San Vicente, Nespral, Sociedad Hullera Española o Sociedad Metalúrgica Duro Felguera son algunas de las empresas integradas en la hullera estatal, que suman más de una veintena y cuya documentación atesora el archivo. Los fondos más antiguos son del año 1856 y entre estos documentos están el título de propiedad de Mina Santa María del Toral o la escritura de propiedad y el plano de demarcación de la mina llamada La Nalona, de 1863. En cuanto al archivo fotográfico, que suma más de 23.000 imágenes, están comprendidas cronológicamente entre principios del siglo XX y la década de los 90. Los planos del archivo también son numerosos, más de 93.000, con una tipología variada. Además están escaneados, lo que facilita su consulta.
La mediateca analiza la historia más reciente de la hullera y cuenta con más de 750 cintas de vídeo digitalizadas y clasificadas. Aquí hay reportajes con entrevistas a directivos, minas a cielo abierto, seguridad, prevención o formación, pero también huelgas y accidentes. Esta parte tiene un acceso restringido y sólo se permite en función de las características propias del material a consultar, según indican desde Hunosa. A todo esto se suman los microfilms, que suman 485.000 documentos de todo tipo, así como colecciones de revistas especializadas.
Otra de las partes del archivo de Hunosa la forma los documentos sin clasificar rescatados de empresas mineras y antiguos centros de trabajo que en un futuro se sumarán al resto de la información ya clasificada. De estos documentos hay actualmente 4.435 cajas. Desde la empresa señalan que "el archivo no da por cerrado ningún fondo, ya que debido a la propia evolución y situación de la empresa, se producen nuevas incorporaciones de documentación frecuentemente; todos los fondos se pueden considerar como entes vivos". También se encuentran entre sus pasillos algunos objetos rescatados de antiguos centros de trabajo, como un rescatador o una centralita de teléfonos.
Consultas anuales
Los investigadores cuentan, por su parte, con una sala de consultas donde revisar la documentación solicitada y cuyo acceso es libre y gratuito. Para ello, se hace necesario cumplimentar un formulario. En el último año se han consultado 3.539 unidades documentales, 2.136 de consultas internas y 1.403 externas. Estas últimas tenían como objetivo la realización de trabajos fin de grado universitario, realización de tesis, documentación para preparar memorias técnicas e históricas en proyectos de rehabilitación, documentación para libros o realización de documentales. El archivo de Hunosa también ha colaborado con exposiciones, como una muestra itinerante de la Fundación Largo Caballero, con la exposición "Aprendiendo de las Cuencas" y de las propias que organiza la hullera, como la que ha realizado para conmemorar su cincuenta aniversario.
