La Sociedad Estatal de Promoción de Suelo (Sepes) desbloqueó a mediados de la pasada década el desarrollo residencial de la Mayacina, el caótico ensanche urbano de Mieres que llevaba desde los años ochenta atascado. Para insuflar energía a la actuación asumió la promoción del primer bloque de viviendas. Así, a finales de 2010 los primeros vecinos recogieron las llaves de sus pisos en el edificio con la fachada en color negro y que en su momento generó no pocas controversias por su estética. En total, 131 pisos, de los que la mitad están aún hoy vacíos. Según los últimos datos facilitados por Sepes, hace unos meses, y salvo que se haya producido alguna operación recientemente, quedan sin vender 68 pisos. El fracaso comercial no sólo ha torcido los planes municipales enfocados a fijar población, también ha conllevado un gasto descomunal para la propia entidad estatal que sigue siendo la dueña de las pisos. Y es que entre el abono de la comunidad por cada vivienda desocupada y el pago del IBI el edificio "bautizado" como "Vivazz" ya le ha costado a Sepes unos 800.000 euros.

Mantener los pisos vacíos que tiene en la Mayacina le está saliendo a Sepes por lo que comúnmente se considera "un pico". "La verdad es que pagamos muchos de comunidad", reconoce una vecina que lleva varios años residiendo en el edificio. De media, los propietarios pagan unos 100 euros mensuales por vivienda. Así, cada una sale por 1.200 euros anuales. Sumando ya este año, es decir, circunscribiéndonos al periodo 2011 y 2017, y asumiendo incluso la cifra de 68 pisos sin vender como la válida para los primeros años, a la entidad pública le sale pagar anualmente 81.600 euros para dar respuesta a los requerimientos de la comunidad. Si multiplicamos este balance por siete años, nos encontramos con una cifra de 570.000 euros. A esta cantidad hay que sumarle el Impuesto de Bienes e Inmuebles. De media cada propietario paga algo más de 400 euros. Así, de IBI, la sociedad Sepes paga una estimación aproximada de 27.000 euros anuales.

Entre la comunidad y el IBI, Sepes debe asumir por los pisos que tiene sin vender en la Mayacina cerca de 110.000 euros anuales, un poco menos del precio medio de venta de los propios inmuebles. Dicho de otro modo, desde 2011 son unos 800.000 euros los pagos realizados por la empresa pública.

Desde un punto de vista puramente mercantil no se puede decir que Sepes haya hecho un gran negocios de Mieres. Y es que a los alrededor de 800.000 euros ya gastados habrá que sumar los pagos que casi con toda seguridad seguirán produciéndose en los próximos años, ya que parece improbable que la venta de pisos, paralizada durante un lustro, vaya a experimentar un repunte repentino. De momento, cada año salen de las arcas públicas más 100.000 euros para mantener una pesada bolsa de pisos vacíos.

"Vivazz" pertenece al plan urbanístico de la Mayacina, que en su conjunto recogía 711 viviendas, de las que están ejecutadas algo más de 500. Un plan para el que se convocó un concurso internacional de ideas del que salió el diseño de cada uno de los edificios. Inmuebles que, además, contarán con todo tipo de avances tecnológicos, como sistemas de climatización, domótica y captación de energía solar.

El precio de estas viviendas de entre uno y cuatro dormitorios se estableció en su día entre 91.000 y 148.000 euros, siempre en función de su ubicación, características y tamaño. El inmueble promovido por la sociedad estatal Sepes fue adjudicado en 9,4 millones de euros.