El Principado ha recortado en casi un 80 por ciento la aportación anual que realiza a las bibliotecas municipales de las Cuencas para la adquisición de nuevos libros. La administración regional optó este año por hacer esta aportación a través de una subvención a la que accedieron todos los concejos a excepción de Caso. Fuentes de las bibliotecas municipales señalaron que en ejercicios anteriores se ha optado por otras fórmulas de financiación y dieron cuenta de la importante reducción en las cuantías.

En total, las bibliotecas de las Cuencas que han logrado la ayuda del Principado percibirán 12.460 euros, lo que será sólo suficiente para la adquisición de unos 623 libros. Mieres y Langreo se llevan las cuantías más importantes, de algo más de 2.000 euros. San Martín del Rey Aurelio recibe 1.935 euros, mientras que Laviana y Lena perciben 1.645 euros. En Aller se baja hasta 1.500 euros; y Morcín y Riosa perciben 448 y 450 euros, respectivamente. Por poner un ejemplo de los recortes sufridos, los concejos más importantes recibían antes casi la misma cantidad que el total de las subvenciones para las Cuencas de ahora.

Los centros culturales no viven únicamente del soporte regional, sino que tienen un fuerte respaldo económico de sus ayuntamientos. Como destacaron algunos de sus responsables, cada año hay que reponer un buen número de libros. Asimismo, las bibliotecas también quieren garantizar la inclusión de novedades en su catálogo para el disfrute de los usuarios.

Por otro lado, cada vez está más extendido el uso de los libros electrónicos, que se pueden descargar a través de la web del servicio regional de bibliotecas y se guardan en los dispositivos durante un tiempo limitado, al igual que si cogiesen un libro real de la biblioteca. Asimismo, algunos de estos centros tienen a disposición de los usuarios libros digitales para facilitar el uso de este servicio. De forma complementaria al préstamo de libros, las bibliotecas de las Cuencas organizan a lo largo del año diversas iniciativas con el objetivo de promover la lectura entre los vecinos.

Se trata de iniciativas que, en algunos casos, han obtenido reconocimientos nacionales. El último de ellos fue el que recibió la red de bibliotecas de Lena dentro de la campaña María Moliner, que premió iniciativas como el ciclo "Educándonos", así como las charlas, conferencias, presentaciones y las actividades con los centros escolares.

Otros centros, como la red de Mieres, galardonan a sus propios usuarios, a los que consideran "Superlectores". Estos reconocimientos se dan a niños que leen entre 250 y 300 libros infantiles al año.

En Mieres también desarrollan el programa "Las tardes con Leo", una sesión de cuentacuentos que rota por sus diferentes bibliotecas con notable éxito.