Emoción, incredulidad y resignación se entremezclaban ayer en el tanatorio gijonés de Cabueñes, donde se le rindió una sentida despedida (como muestra la imagen) a José Luis Fernández Simón, el conductor fallecido el viernes en San Isidro. Sus amigos tomaron la palabra para realizar un homenaje que emocionó al centenar de asistentes.