La investigación del asesinato del joven Iván Castro Verdejo se desarrolla sin descanso pero también sin prisas. La Policía Nacional prevé que las pesquisas que lleven al esclarecimiento del crimen del langreano, que recibió dos disparos en el garaje en el que guardaba su coche, "van a llevar un tiempo", aseguró el jefe de la Comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio, Honorino Laviana. Además, según ha podido saber este diario, habrá un nuevo registro en el garaje, que sigue precintado.
Desde que en las dependencias policiales se recibió, el pasado jueves, la llamada que alertaba de que se había encontrado el cadáver de un varón en un garaje de la calle Ingeniero Fernando Casariego de La Felguera, los agentes que llevan la investigación no han dejado de trabajar en la búsqueda del autor o autores. "Que no haya ninguna duda de que estamos trabajando desde el primer momento y que se han suspendido los descansos de los festivos" para los agentes encargados del caso, indicó Laviana.
La investigación discurre, por tanto, sin descanso pero "nunca con prisas", apuntó. En estos casos, "lo importante no es la rapidez" en detener al autor sino "amarrar y hacer las cosas bien". De esta forma, al producirse el arresto se hace "con las garantías de que va a ser condenado", dijo el responsable policial. En esta fase en la que se encuentra la investigación, cualquier especulación que se realice puede perjudicarla, añadió. El garaje en el que fue asesinado el joven, de 31 años, permanece aún precintado. Los dueños de los coches no pueden acceder por el momento al local, que tiene capacidad para alrededor de doce plazas. Este permiso está pendiente, según pudo saber ayer este periódico, de que los investigadores realicen un último registro de mayor precisión.
El cuerpo fue encontrado por una pareja que accedió al garaje, ubicado cerca del domicilio de Iván Castro, a las seis y media de la tarde del jueves. El joven, que era natural de Riaño, vestía un chándal y zapatillas de deporte, y tenía el móvil en la mano. La autopsia del cuerpo reveló que falleció de dos disparos: uno en el costado y otro en la cabeza. Son los únicos disparos que se efectuaron ya que en el lugar de los hechos sólo se recuperaron dos casquillos. El fallecimiento se produjo prácticamente en el acto como consecuencia del disparo que el joven recibió en la cabeza.
Una de las incógnitas que trata de aclarar la investigación es si el asesino entró con la víctima en el garaje donde se cometió el crimen o si lo esperaba en el interior del mismo.
Una de las hipótesis sopesada por los agentes es que el asesino confundiese a Iván Castro Verdejo con otra persona. Es una de las líneas de investigación abiertas. El Delegado del Gobierno especuló días atrás con que se trataba de un crimen relacionado con el mundo de la droga, lo que provocó la respuesta de la familia del joven, que negó que frecuentase esos ambientes. "Iván era un joven responsable y luchador que había superado una leucemia y no se merece que manchen su nombre", aseveraron los parientes.