"No hay juegos que sean para niños y otros para niñas. Todos somos iguales". Esa es una de las declaraciones que ayer se aprobaron en el Pleno de Mieres, que no tuvo a los protagonistas habituales en los sillones de concejales. Fueron catorce escolares de los colegios Santo Domingo de Guzmán, Lastra, Liceo, La Salle, Santullano, Aniceto Sela y Llerón Clarín los que participaron en una sesión en la que la igualdad fue el punto del día.

Eso sí, antes de debatir, hubo que elegir al alcalde. No hubo elecciones, sino un sorteo, y Manuel Álvarez, del Llerón-Clarín tomó el bastón de mando. Le acompañaron en la mesa presidencial del pleno Sara Fernández, del Aniceto Sela, que ejerció de interventora, y Saray Dosantos, del Santo Domingo de Guzmán, como secretaria.

Los pequeños no solo hablaron de igualdad, sino que pactaron la construcción de un carril bici en el casco urbano. Además, también discutieron sobre si en la Mayacina y Oñón es mejor asfaltar el aparcamiento o hacer un parque. Para todo hacía falta obtener dinero. Su acuerdo final: fiestas para recaudar.