La investigación del asesinato de Iván Castro, el joven de 31 años que apareció muerto en un garaje de La Felguera, se extiende a todo el territorio nacional. Según ha podido saber este diario, los agentes de la Policía Nacional encargados del caso están cotejando cada prueba con bases de datos de comisarías de toda España. "Es una investigación muy compleja", afirmaron fuentes del Cuerpo nacional. Las indagaciones empezaron el pasado jueves, minutos después de que una pareja encontrara el cuerpo, y se ha decretado el secreto de sumario.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del 7 de diciembre, en un garaje de la calle Ingeniero Fernando Casariego. Según testigos, se escucharon dos disparos: "Los ruidos eran como golpes secos, no imaginábamos que fueran tiros", afirmó una vecina. Uno impactó en el costado y otro en la cabeza de Iván Castro. Aunque la Policía Nacional lleva con absoluto sigilo las indagaciones, fuentes de la investigación afirmaron que sólo se recuperaron dos casquillos. Todo parece indicar que fueron los únicos disparos que se ejecutaron. El arma con el que se cometió el crimen no ha aparecido, pese a los múltiples registros que se han efectuado en el lugar del crimen.

La Policía Nacional precintó el portón del garaje poco después del hallazgo del cuerpo. Esa misma noche, los agentes ya registraron a fondo el local y el entorno. Incluso revisaron contenedores y bocas de alcantarillas del barrio. La cochera permaneció cerrada durante una semana, en la que se sucedieron varios registros: "Todos los coches que estaban en ese momento dentro del garaje, cada elemento del local, forman parte de la investigación", informaron desde el Cuerpo nacional. El precinto policial desapareció de la puerta el jueves.

La normalidad volvió a la calle Ingeniero Fernando Casariego, pero no a la comisaría de la Policía Nacional de Langreo-San Martín del Rey Aurelio. Se han suspendido los fines de semana y los festivos para no detener la investigación ni un solo día. El jefe de la comisaría, Honorino Laviana, afirmó que las indagaciones avanzan sin descanso "pero nunca con prisas". "Lo importante no es la rapidez" en detener al autor sino "amarrar y hacer las cosas bien". De esta forma, el arresto se producirá "con las garantías de que (el autor de los hechos) va a ser condenado". Además de los agentes de Langreo, participan en la investigación los equipos de Policía Judicial y Científica de Oviedo.

Los familiares y allegados de Iván Castro pidieron respeto por la víctima y agradecieron la labor de los agentes. Esperan que el caso se esclarezca lo antes posible. Aún están consternados por lo ocurrido: "Era un chaval tranquilo, no tenía problemas con nadie. No entendemos lo que está pasando", afirmaron amigos de Iván.