Iberdrola ha trasladado al Ayuntamiento de Langreo su disposición a "buscar soluciones conjuntas que permitan la atracción de empleo y mejora en el tejido productivo de la zona" afectada por el cierre de la central térmica de Lada. Así se refleja en la carta recibida por el alcalde, Jesús Sánchez, en la que la multinacional resalta que la clausura de las instalaciones langreanas producirá "beneficios medioambientales".

En respuesta a una misiva remitida por el Consistorio, los responsables de Iberdrola resaltan en el último párrafo su ofrecimiento, sin concretar cuáles podrían ser esas "soluciones". Una propuesta de la que desconfía el regidor ya que considera que "si tuviese la intención real de trasladar una alternativa habría sido anunciada a la vez que el cierre. En ese momento dirían vamos a hacer esto en Langreo". Según los cálculos de la compañía, los trámites de la clausura de las instalaciones de Lada llevarían un año aproximadamente, que empezaría a contar una vez logrado el permiso del Gobierno central. El desmantelamiento de las instalaciones tardaría otros cuatro años más. Iberdrola no sólo cerrará la térmica de Lada y la medida afectará también a la central de Velilla.

La solicitud de clausura de las dos últimas centrales de carbón que tiene la multinacional es, destaca la empresa, "coherente con nuestro compromiso con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático". Además, garantiza que su cierre "no afectará a la seguridad de suministro eléctrico, ni al precio de la energía y producirá beneficios medioambientales en la zona". Fernando Sahelices, de Iberdrola Generación, califica de "adecuada" la gestión ante estos cierres dado que asegura la recolocación de sus empleados "ofreciendo oportunidades para las empresas del entorno". Según la multinacional, con anterioridad a la entrada en vigor del Plan Nacional de Reducción de Emisiones (2008-2015) y de la Directiva de Emisiones Industriales (2016-agosto de 2021) ha realizado "las inversiones necesarias para poder cumplir con la cada vez más exigente normativa de emisiones y prolongando el funcionamiento de la central".

Pero, la normativa publicada el pasado mes de agosto sobre Mejoras Técnicas Disponibles "hace inviable ambientalmente a la central de Lada" dado que se desde agosto de 2021 endurecerán "los límites de emisión e incorporando límites de otros contaminantes como el mercurio, amoniaco o monóxido de carbono", aseveran los responsables de Iberdrola en la carta remitida al Ayuntamiento de Langreo. El Alcalde afirma que la multinacional "recuerda sus inversiones, algunas aportadas hace unos meses, y por eso es más inexplicable esta medida". Su alusión a la búsqueda de soluciones conjuntas para atraer empleo a la zona tiene "poca credibilidad" para el regidor. Iberdrola se hizo cargo de la térmica langreana en 1981.