Malas noticias para el sector de la minería privada. La Mina Julita -la explotación de carbón coquizable del alto de La Cobertoria que se puso en marcha en septiembre- ha cesado la actividad. Poco duró la alegría: menos de tres meses de trabajo tras ocho años de trámites administrativos. "Nos han engañado", clamaron ayer miembros de la plantilla, que alcanzó los diez empleados. Algunos estaban involucrados en el proyecto antes de que la mina arrancara. Con ellos, la empresa ha adquirido deudas de hasta 6.000 euros. Los trabajadores aseguran que la explotación ha echado el candado "para siempre", a pesar de que los responsables de la empresa (Coto Minero de Lena) han afirmado que es sólo un "parón" puntual. "No es algo puntual, es un engaño", afirmaron desde la plantilla.

De la ilusión al desconcierto. La ilusión con la que, en 2009, José Antonio Iglesias (responsable de la explotación) había anunciado su proyecto para abrir la mina. Contaba con el apoyo social y del Ayuntamiento de Lena. No en vano, prometió la creación de treinta empleos directos en un plazo medio de tiempo. Hubo trabas medio ambientales, que Mina Julita fue superando a cuentagotas. En septiembre, Iglesias anunció públicamente la vuelta a la actividad en el tajo: "Estamos muy satisfechos con este paso adelante que hemos logrado dar, Mina Julita es rentable y producirá carbón durante décadas". Estaban trabajando ya diez empleados y, las primeras semanas, las labores transcurrieron con normalidad.

El desconcierto llegó hace unas semanas. Responsables de Coto Minero de Lena llegaron a la explotación y entregaron a los trabajadores, en mano, las cartas de despido. "Nos dijeron que no había dinero para seguir en la mina, que todo se había terminado", afirmaron desde la plantilla. La escasez de fondos se había empezado a notar unos días antes, cuando dejaron de recibir el material necesario para las labores: "Hacía más de una semana que no teníamos dinamita", señalaron los mineros. Los portavoces de la plantilla se sienten "humillados" y algunos estudian emprender acciones legales contra Coto Minero para reclamar los salarios que se les adeudan.

La empresa

La versión de la empresa es que hubo un problema técnico, durante el inicio de las labores, con el que no contaban: "Es más difícil acceder a las capas de mineral de lo que pensábamos y estamos trabajando ya en un informe geológico para seguir con las labores", afirmó Iglesias. La Mina Julita guarda importantes reservas de carbón coquizable, demandado en países emergentes como China. Esta no era la primera vez que la explotación acogía labores extractivas. Ya en los noventa, una empresa había intentado trabajar en Mina Julita pero cerraron porque no resultaba viable. Hasta ahora, Coto Minero de Lena había defendido que sólo era preciso mejorar el acceso para que la mina resultara rentable.