El titular del Juzgado de los Mercantil número 1 de Oviedo ya tiene sentencia por la quiebra de la Sociedad de Festejos y Cultura "Santiago Apóstol" de Sama. En ella se considera "culpable" el concurso de acreedores. La sentencia, a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, condena al expresidente, Javier Tato, y a Pablo Rodríguez, que también formó parte de la directiva de la sociedad. Eso sí, absuelve a otro de los exdirectivos, a Gerardo Suárez Solares.

El fallo condena a Javier Tato, y de forma solidaria a Pablo Rodríguez, al pago conjunto de 35.078,40 euros, más intereses, que se integrarán en la masa salarial del concurso para satisfacer las deudas que mantiene. Además, ambos exdirectivos quedan inhabilitados para administrar bienes ajenos durante cuatro años (Tato) y dos años (Rodríguez). Durante este mismo tiempo, tampoco podrán representar o administrar bienes de otras personas. El fallo judicial puede ser recurrido.

La sentencia dista en gran medida de la petición que habían solicitado tanto el administrador concursal como la Fiscalía durante el juicio celebrado el pasado mes de octubre calificando el concurso como culpable. El primero exigía que se condenase al expresidente de "Santiago" al pago de 115.960 euros, al que se sumaría el abono solidario de 35.078 euros más junto a los otros integrantes de la gestora. La Fiscalía elevaba la petición del administrador concursal para Javier Tato hasta los 119.619 euros. Ambos también solicitaban al juez la inhabilitación para gestionar patrimonios ajenos. Por su parte, la defensa de Javier Tato se había opuesto a la petición del administrador concursal y el ministerio público y reclamaba que el concurso fuese declarado fortuito; y los letrados en representación de los otros dos directivos pedían que el concurso fuese declarado no culpable o, en caso contrario, su absolución. En este caso, sólo lo consiguió uno de ellos Gerardo Suárez, a pesar de que en el juicio declararon que era el expresidente quien se encargaba de realizar las contrataciones y la contabilidad. También habían señalado que ambos desconocían las deudas de la sociedad hasta que uno de los empresarios se lo comunicó. La deuda de la entidad ronda los 205.000 euros y su único activo es la sede social, tasada en 54.000 euros.