La finalización de la línea de Renfe en La Felguera es una de las opciones que estudia el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para eliminar los cinco pasos a nivel de Langreo. Los pasajeros que prosigan su viaje hacia El Entrego, donde termina actualmente la línea, tendrían que cambiar de estación en el distrito langreano, donde el ente ferroviario propone la conexión de las dos estaciones de ferrocarril mediante pasillos mecánicos en superficie. Es una de las dos alternativas que maneja el Adif, que sitúa el coste de esta opción en 2.210.481 euros.
La otra solución estudiada se centra en construir un vial elevado en Sama y otro subterráneo en Ciaño para suprimir los pasos a nivel. El presupuesto de esta actuación asciende a siete millones de euros y permitiría que conviviesen las dos líneas ferroviarias actuales, Renfe y Feve, desde La Felguera.
El Ayuntamiento de Langreo ha defendido la conclusión de la línea de Renfe en La Felguera, con la construcción de un intercambiador. Sin embargo, difiere de la propuesta del Adif al apostar por instalar las cintas mecánicas en un paso subterráneo, no en superficie, para conectar las dos estaciones. El coste, afirma, será similar al que el Adif propone si se apuesta por mantener la línea hasta El Entrego y actuar en los pasos a nivel del recorrido.
Los pasillos mecánicos se situarían, según la propuesta de Adif, en las calles que unen las dos estaciones ferroviarias, la de Renfe y la nueva de Feve, construida para soterrar el recorrido de la línea por La Felguera y Sama. El organismo estatal ofrece dos posibilidades. Una de ellas es que las cintas mecánicas ocupen parte de la acera, con lo que se reducirá el espacio disponible para los peatones, y otra que se habiliten en las zonas de aparcamiento de los viales, que haría perder plazas de estacionamiento en el centro de La Felguera.
Se instalarían en superficie varios tramos de pasillos mecanizados, que quedarían interrumpidos por los pasos de peatones. El organismo ferroviario dependiente del Ministerio de Fomento propone utilizar pintura especial para guiar a los viajeros que se trasladen de una estación a otra en aquellas zonas en las que no se pueden instalar las cintas al tratarse de espacios reservados para el paso de los vehículos.
Los dos pasillos mecánicos, uno para cada sentido, discurrirían contiguos. El recorrido saldría de la estación de Renfe a la derecha por el actual aparcamiento hacia la estación de autobuses. Hasta la confluencia con la calle Inventor La Cierva se colocarían dos tramos de cinta. El siguiente, el más largo, recorre la calle Belarmino Tomás y queda interrumpido en el entronque con Manuel Suárez, donde los peatones tendrían que cruzar el paso de cebra. Tras un segundo tramo de pasarelas mecánicas en Belarmino Tomás se llegaría a la calle Francisco Ferrer, donde se ubica la nueva estación de Feve de La Felguera, que entrará en servicio cuando se inaugure el túnel.
El proyecto apuesta por cintas transportadoras con barandillas, con soporte de cristal, en las que el usuario se desplazaría a 0,5 metros por segundo. Su capacidad sería de 6.000 personas cada hora. A la instalación de los pasillos mecánicos se destinarían 1,3 millones de euros mientras que la pasarela costaría alrededor de 800.000 euros. El resto del presupuesto, hasta llegar a los 2,2 millones de euros, se dedicaría a obras en las calles y las aceras y a la instalación de marquesinas. Las pasarelas mecánicas se instalarían a la intemperie. Esta alternativa propuesta por el Adif tiene menor coste que la opción que permitiría mantener la línea hasta El Entrego al actuar sobre los pasos a nivel. Son 2,2 millones de euros frente a los siete millones de la otra posibilidad. El estudio refleja que la afección en este caso es menor y que permitiría liberar terreno en una zona muy densa de Sama y Ciaño. El Adif tendría que encargarse del mantenimiento de las pasarelas.
