La "Y" de Bimenes, la carretera que une el valle del Nalón con la Autovía del Cantábrico, registra una media diaria de 1.898 vehículos, según los datos que maneja el Principado. Si cada uno de estos conductores abonase un euro cada vez que pasa por ella, esta infraestructura tardaría 229 años en pagarse. La carretera, que se abrió por completo al tráfico en julio de 2013 tras sufrir numerosos retrasos y sobrecostes, tuvo un coste final de 159 millones de euros, procedentes principalmente de los fondos mineros. Teniendo en cuenta la media de vehículos que discurren por ella, el coste por conductor superaría los 80.000 euros.
Estas cifras se desprenden del mapa de aforos de las carreteras que pertenecen a la red regional, correspondiente a 2016 y hecho público recientemente. El estudio incluye la "Y" de Bimenes, así como otras infraestructuras ubicadas en las comarcas mineras como son los Corredores del Nalón y del Aller, o la carretera de Villoria. Todas ellas superan en vehículos a la primera. El mapa divide la "Y" de Bimenes en tres tramos, cada una con un volumen de tráfico distinto. El que tiene mayor volumen de vehículos es el de la zona de Lieres -donde ya se juntan los flujos de tráfico procedentes del valle del Nalón, de la zona de Nava y de Bimenes-, que soporta 2.257 vehículos al día. Entre El Entrego y Martimporra pasan 1.904 vehículos al día, mientras que por el ramal de Bimenes, la circulación se reduce hasta los 1.533.
Estos volúmenes de tráfico contrastan con los de otras carreteras, como la carretera local que va desde Pola de Laviana a la localidad de Tolivia, atravesando el valle de Villoria. Según el mapa de aforos, por esta carretera circulan cada día 2.587 vehículos. Algo menor, aunque superior que el de la "Y" de Bimenes es el tráfico de la carretera que une los valle del Nalón y del Caudal, en este caso, Langreo con Mieres a través de Santo Emiliano. Este vial soporta una media de 2.372 vehículos al día. Asimismo, la "Y" queda muy alejada de los datos que registran las principales arterias de las comarcas mineras, como el Corredor del Nalón, el Corredor del Aller y la Autovía Minera.
La "Y" de Bimenes entró en servicio hace cuatro años y medio después de pasar nueve en obras. Esta infraestructura supone el ahorro de diez minutos de viaje desde el Nalón hasta la Autovía del Cantábrico, aunque no se ahorró con las obras, que acabaron con un retraso de cinco años respecto a la previsión inicial. Además, de los 159 millones de euros que se abonaron, 45 fueron de sobrecostes. Su utilidad ha sido puesta en duda en numerosas ocasiones, aunque la que fuese entonces consejera de Fomento, Belén Fernández, defendió en la inauguración de uno de sus tramos que "permite acortar distancias y acercar personas y territorios".
