La lista de engaños de A. G. M. parece infinita. Este lenense de treinta años, condenado por estafar recaudando dinero en nombre de la niña Shamira e investigado por desmantelar un bar que había alquilado en La Felguera, engañó presuntamente a una vecina del distrito langreano para que vendiera lotería falsa de la Asociación Española contra el Cáncer. Así lo ha comunicado la mujer, Verónica Fontán, a la Policía Nacional. "Se aprovechó de mi buena fe, de mis sentimientos, para robar a gente inocente", lamentó ayer la langreana. Además, una lenense ha interpuesto contra A. G. M. una denuncia por amenazas: "Que yo vaya a la cárcel no lo verán tus ojos, y repito de la cárcel se sale de otros sitios igual no", le escribió en Facebook.

Verónica Fontán asegura que A. G. M. era un "conocido". "No lo llamaría amigo, pero tenía con él un trato cordial. Como el que tengo con cualquiera, yo no sabía cómo era", afirmó ayer la mujer. Aunque su relación no era especialmente estrecha, él le pidió ayuda para vender una lotería presuntamente de la Asociación Española contra el Cáncer: "Yo tengo muchos familiares que han muerto de cáncer y no dudé en ayudarlo, entonces no sabía qué clase de persona era". Accedió a distribuir un talón, a un precio de cinco euros cada papeleta: "Al final vendí 48, quedé a dos del talón", explicó. Se quedó con una de las papeletas, porque una amiga suya tiene el ritual de quemar todas las papeletas que no recibieron premio: "Dice que da suerte, y empiezo a creerlo. A mí ahora me sirve como prueba para poder denunciarlo", explicó.

La lotería no tocó, pero empezó a haber un rumor por la calle: "Me dijeron que la gente comentaba que yo era una estafadora", lamentó Fontán. Se encaró con un conocido y le dijo que la lotería que había estado vendiendo era falsa. Fue entonces cuando, en las redes sociales y a través de amigos, supo de las andaduras de A. G. M.: "Me siento fatal, yo no sabía que él era así. Ahora estoy dispuesta a llegar hasta donde haga falta para que pague por lo que ha hecho". "Utiliza a una niña enferma, a los enfermos que luchan contra el cáncer. Utilizaría a cualquier persona con tal de hacerse con un puñado de dinero", denunció.

La investigación sobre esta presunta estafa ha comenzado. Ella acudió a la comisaría de la Policía Nacional hace unos días, donde los agentes atendieron a su testimonio pero no pudieron presentar la denuncia. "Me han dicho que primero tendrá que denunciar la Asociación contra el Cáncer", explicó. Luego cursará ella su denuncia y se ha unido a un grupo de afectados en la región para desenmascarar todas las hazañas de A. G. M.

Estar en ese grupo no es fácil. Una lenense que destapó el "caso Shamira" ha recibido amenazas en Facebook. Se producen desde el perfil de A. G. M. y de otros perfiles similares. "No me cuesta trabajo quemarte el bar", "cagarme en to tu puta madre (nombre de la mujer) hija puta! Te quemo viva! Métete en tu vida!! Das asco", son algunos de los mensajes. La lenense ha cursado ya la denuncia ante la Guardia Civil.

La lista de afectados crece. Este diario habló ayer con el hombre gijonés que alquiló el bar en La Felguera a A. G. M. El joven vendió a través de internet buena parte del mobiliario y de los electrodomésticos. "No puedo hablar mucho, todo está en manos de mis abogados", afirmó el hombre, visiblemente afectado. Sí explicó que lleva décadas alquilando ese local "y nunca había pasado nada parecido". Lamentó que "alguien haya hecho esto, con la falta de negocios que tenemos en las Cuencas". Ahora está a la espera del juicio. A. G. M. fue detenido el viernes por este caso. Los agentes le encontraron poco después de que huyera del bar. Había intentado cambiar su aspecto para pasar desapercibido.