Asturiana y veloz. Así se podría describir la Cabalgata de los Reyes Magos que ayer recorrió los diferentes distritos de Langreo. Con partida en el pozo María Luisa, en Ciaño, y punto final en La Felguera, Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron ilusión y muchos caramelos entre los niños del concejo.

La estrella de Oriente fue la encargada de iniciar este cortejo festivo en el que participaron alrededor de trescientas cincuenta personas, entre figurantes y miembros de seguridad. La música también estuvo muy presente en el desfile, ya que cada una de las carrozas que participaron iba acompañada por una charanga o banda. Tras la estrella, los primeros en pasar fueron María, José y el Niño Jesús en una carroza engalanada como el portal de Belén donde no faltaba un detalle. Junto a ellos, un grupo de burros cargados con regalos y un rebaño de ovejas que fue, sin duda, una de las cosas que más sorprendió a los niños que se acercaron a la Cabalgata. Tampoco faltó otra de las carrozas clásicas del desfile, el castillo del Rey Herodes.

El marcado carácter asturiano de este desfile en Langreo se pudo apreciar con la llegada del cartero real, el príncipe Aliatar, que iba montado en el "madreñogiro" de "Pinín", uno de los personajes de ficción más queridos en el Principado. Tras el cartero hicieron acto de presencia los Reyes Magos. Aquí también se pudo apreciar la "asturianía" de Sus Majestades, sobre todo con Gaspar. Este Rey Mago fue precedido por un animado grupo de gaitas y en su carroza había montado un pequeño hórreo.

Además de Sus Majestades, el desfile de Langreo también tuvo una carroza más, en este caso una que recordaba la Navidad con niños disfrazados de árboles festivos y regalos. La última de las carrozas también era una de las más aclamadas, la del camión de bomberos que, en lugar de agua, iba cargado de regalos.

Pero no sólo hubo carrozas, los diferentes pasos rodantes fueron acompañados también por figurantes ataviados de distintas épocas que portaban velas, así como personas a caballo que también ejercían de comitiva real.

La Cabalgata de Reyes de Langreo, con la que se dan por terminados los actos del Salón de Navidad del Ayuntamiento de Langreo, está organizada por la sociedad cultural y recreativa Peña Fidalgo y la asociación de vecinos de Ciaño.

Estas entidades llevan casi dos décadas dedicadas a la organización de este desfile, un trabajo que, como aseguraban ayer desde estos colectivos, "se alarga durante varios meses". Además, con un recorrido de alrededor de cinco kilómetros entre Ciaño y La Felguera, el desfile festivo langreano es uno de los más largos de todo el Principado. Es por ello que el paso del desfile es más veloz que en otras cabalgatas, ya que la intención es que todos los vecinos puedan ver a los Reyes Magos en el menor tiempo posible.

Tras la salida de Ciaño, la única parada algo más larga en el recorrido es la que se realiza en el Ayuntamiento de Langreo, en el distrito de Sama, donde los Reyes Magos aprovechan para salir al balcón y saludar a los niños.

Horas antes, por la mañana, Sus Majestades habían participado en diferentes recepciones reales en Sama, La Felguera y Ciaño.