El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, junto con el delegado del gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, anunciaron hace dos años, en enero de 2016, que las obras del nuevo cuartel de Mieres arrancarían sin falta en 2017. Ya en 2018, el Ayuntamiento, pese a que ha intentado sin éxito recabar información sobre el estado del proyecto, desconoce la prioridad que en estos momentos tiene el proyecto para el Ministerio del Interior. Así, el gobierno local reconoce que hace meses que la administración central desoye las peticiones municipales para el esperado inicio de las obras. Los gestores de IU remarcan que hasta la fecha al Ayuntamiento no ha llegado ningún tipo de solicitud de licencia.

El Gobierno central aseguró en enero de 2016 que las obras del cuartel de Mieres arrancarían en 2017 y durante todo el año pasado el PP mantuvo que la planificación, pese a las dudas sobre un posible recorte presupuestario, se mantendría según lo previsto. De momento ya se puede hablar de retrasos y la inquietud municipal va en aumento justo cuando se cumplen siete años desde que se diera la orden de desalojo del anterior equipamiento, ya derribado a causa de sus graves deficiencias estructurales. Desde enero de 2011 la Guardia Civil está reubicada provisionalmente en Mieres en el antiguo centro salud de la calle Alfonso Camín.

En principio todo indicaba que la obra del nuevo cuartel comenzaría en 2017. El gobierno local de Mieres considera que la actuación no sólo sufre un bloqueo, sino que también se ha visto lastrada económicamente. Así lo dicen desde la dirección local de IU. Ricardo González, secretario de política municipal, llegó a criticar el "hachazo" que, según la coalición, ha sufrido el presupuesto. "De nueve millones pasamos a poco más de cuatro. A este paso, nos quedamos sin nuevo cuartel o tendremos uno de tercera categoría", señaló. Lo cierto es que el Ministerio del Interior había anunciado para 2017 una inversión de 1,8 millones que no se ha ejecutado.