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Ocho personas perdieron la vida en las carreteras de las Cuencas el pasado año

La mitad de las muertes se produjeron en Caso

Ocho personas perdieron la vida en las carreteras de las Cuencas el pasado año FERNANDO GEIJO

El año 2017 dejó un balance especialmente negro en las carreteras de las comarcas mineras. Cinco personas perdieron la vida en cuatro accidentes registrados en Caso, Aller y Lena y otra más falleció como consecuencia del siniestro sufrido con su tractor. A estos sucesos hay que sumar dos atropellos mortales ocurridos en las calles de El Entrego y Ciaño. La mayor parte de estas muertes, seis sobre un total de ocho, se concentraron en la comarca del Nalón y Caso fue el concejo más afectado, ya que contabilizó la mitad de todas las víctimas mortales.

El accidente de circulación más grave se produjo en la noche del 5 de julio cuando dos hombres viajaban en un turismo hacia Veneros. Para ello tomaron la senda que une la zona del centro de interpretación de El Campu con Veneros. Pasado el cruce de la quesería Redes, una rueda del coche perdió contacto con el suelo, y acabó provocando que se precipitara por una ladera, hasta quedar volcado en la AS-117 (Riaño-Puerto de Tarna). La mala suerte hizo que se tratase casi de la única zona sin grandes árboles junto al vial. De esta forma, cayó a gran velocidad, cuesta abajo, por la pendiente.

El ocupante del vehículo falleció en el acto, mientras que el conductor resultó herido de gravedad. Falleció pocos días después en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) como consecuencia de las lesiones sufridas.

Apenas un mes después, en agosto, un joven motorista se dejó la vida en el Corredor del Nalón, también en Caso, en un accidente ocurrido a la altura del pantano de Tanes. El joven, que realizaba una ruta en moto con los amigos, se salió de la vía y cayó desde varios metros de altura por un terraplén hasta chocar contra un árbol. Llevaba casco y ropa adecuada de motorista, pero estas medidas de seguridad no bastaron para evitar la tragedia.

En Caso también se produjo otro accidente mortal este verano, vinculado al medio rural. En junio un hombre falleció al volcar con su tractor al cauce de un río en la zona de Paniceres, en Orlé. El centro de coordinación de Emergencias recibió el aviso del accidente. En la llamada se indicaba que un tractor había volcado al río y que su conductor estaba atrapado.

Vecinos arrollados

Dos atropellos mortales se sumaron a la crónica negra de las carreteras de la comarca del Nalón del pasado año. El más reciente tuvo lugar a principios de noviembre cuando un vecino de El Entrego perdió la vida tras ser arrollado por un turismo en el centro de la localidad. Los hechos se produjeron poco antes de las ocho de la noche en la confluencia de las avenidas de La Vega y de Oviedo cuando. A consecuencia del golpe, el hombre fue desplazado varios metros en la vía. Los sanitarios reanimaron a la víctima en el lugar del accidente y lo trasladaron más tarde al hospital Valle del Nalón, donde falleció a consecuencia de las heridas sufridas en el accidente.

Meses antes, en marzo, una langreana de 52 años falleció tras ser arrollada por un turismo en la calle Manuel Álvarez Marina, en Ciaño. La mujer quedó atrapada bajo el vehículo y su cuerpo tuvo que ser liberado. Los bomberos desplazados a la zona tuvieron que colocar tacos estabilizadores en el turismo y con la pinza del equipo de excarcelación se levantó el vehículo hasta poder rescatar el cuerpo de la fallecida.

La comarca del Caudal se vio menos afectada el pasado año por los siniestros mortales, que se concentraron en las carreteras de Pajares y San Isidro. En octubre, un motorista de Valencia de Don Juan, de 49 años, falleció tras sufrir un accidente en el puerto de Pajares (N-630), en el entorno de la localidad de Puente de los Fierros.

Dos meses después, en diciembre, un montañero gijonés falleció en el puerto de San Isidro, después de que una piedra impactara en el parabrisas de su coche. Viajaba con dos amigos, que resultaron ilesos. Los tres se dirigían a la vertiente leonesa para hacer una ruta pero dieron la vuelta por la niebla. El accidente tuvo lugar cerca de Cuevas, una zona sin viseras antialudes.

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