La pequeña Shamira Alonso Lucas ya tiene cada vez más cerca el poder cambiar sus prótesis oculares. Y es que ayer la solidaridad se vistió de chándal, pantalones cortos o mallas para participar en la segunda edición de la carrera "Mieres corre por Shamira". En torno a un centenar de personas, entre niños y adultos, desafiaron al frío para correr una prueba en la que lo más importante era recaudar dinero para poder ayudar a la familia de esta pequeña, que lleva toda su vida postrada en una silla de ruedas a causa de una enfermedad. Aún así, la pequeña, empujada entre otros por la campeona del mundo de pentatlón, Natalia Santa Bárbara, también quiso acompañar corriendo a quienes se volcaron con ella.

La madre de la pequeña Shamira, Agustina Lucas, se mostraba ayer agradecida: "Es la segunda carrera que hay gracias al equipo 'Mas o Menos' que están luchando con mi hija". Lucas explicó las necesidades de la pequeña, que pasan por "unas prótesis oculares, porque las que tiene ya le quedan pequeñas. Cada dos o tres años hay que cambiarlas y tienen un coste de 2.200 euros". La madre de la pequeña también destacó el comportamiento de la sociedad mierense para con su hija: "Mieres siempre ha estado a nuestro lado, se han portado muy bien, se han volcado y se siguen volcando".

Junto a Shamira también corrió una de las atletas más relevantes del Principado, Natalia Santa Bárbara. Toda una campeona mundial de pentatlón que no dudó en venir a Mieres para correr con la pequeña. "Voy a correr a su lado, que es lo que tenemos que hacer", indicaba poco antes de la salida. "Toda la fuerza es que podamos darle es poca, y hay que tirar por ella", señalaba Santa Bárbara, que ponía sobre la mesa su filosofía: "hay que ir hacia adelante, y sobrevivir en esta vida". Algo que Shamira lleva a rajatabla.