En un momento en el que la continuidad de las centrales térmicas que queman carbón está en entredicho, tras anunciar Iberdrola su intención de cerrar la planta de Lada, y donde también se ha hablado del proyecto para obtener energía a través de la quema de residuos en La Pereda, en Suecia han reconvertido algunas de sus centrales para hacer lo mismo. En un caso, incluso, se usa la central para quemar ropa y producir energía con ella

La multinacional "H&M" está detrás de esta iniciativa, que se desarrolla en la central térmica de Vasteras, situada al noroeste de Estocolmo. Este equipamiento, que cuenta con 54 años, se dedica actualmente a la quema de basura reciclada, gracias al convenio que tiene con una ciudad vecina. Desde el año pasado también añade la ropa del gigante sueco, una de las más importantes marcas de ropa. Supone solamente una mínima parte del combustible utilizado, tan sólo 15 toneladas de las 400.000 que quema al año. Esta planta lleva electricidad a 150.000 hogares en Suecia y llegó a quemar hasta 650.000 toneladas de carbón en su punto más álgido, en el año 1996.

El material cedido por H&M "es sólo ropa que no va a ser usada", como han destacado desde la marca, asegurando que "es nuestra obligación legal garantizar que se destruyan las prendas que contienen moho o que no cumplan con las restricciones de productos químicos".

Suecia es de los países europeos punteros en producir electricidad libre de emisiones, centrado en plantas hidroeléctricas, eólicas y nucleares, aunque todavía cuenta con algunas térmicas.

Frente al caso sueco, en Asturias parece que se están dando los primeros pasos. El Principado anunció el mes pasado la licitación de una planta de separación selectiva de los residuos mezclados que permitirán recuperar la materia orgánica para su posterior aprovechamiento. Una parte de este material se usará en la térmica de La Pereda para investigación, un "combustible sólido recuperable" que, como señaló el consejero de Medio Ambiente, Fernando Lastra, en su última visita al pueblo de La Rebollá (Mieres), "no es basura, porque sino estaríamos hablando de una incineradora, y no es el caso". Lastra también se comprometió a estar vigilante para que haya un control ambiental y de emisiones en esta iniciativa.

Las palabras del Consejero tranquilizaron en parte a los vecinos de Mieres, que semanas atrás se habían concentrado junto a la térmica para rechazar que se metiese el nuevo combustible en esta central. Aún así, la iniciativa, que se enmarca dentro del Plan de Residuos del Principado, sí ha contado con varias alegaciones desde Mieres, como desde IU que ostenta el gobierno local.

En el otro valle, en el Nalón, la situación es más delicada. Iberdrola, propietaria de la térmica de Lada, ha decidido abandonar el carbón y con él, sus plantas. La pasada semana anunció la prejubilación de un 20 por ciento de su plantilla, que pasará de 95 a 75 personas. Sus trabajadores, convocados por UGT participaron hace unos días en una concentración frente al Ministerio de Energía para pedir el respaldo del ministro, Álvaro Nadal. Algo que obtuvieron, aunque habrá que esperar a que se conozca el decreto que prepara su cartera para el mantenimiento de estas centrales. Iberdrola, por su parte, parece no querer retroceder un milímetro en su idea.

De hecho, en Navidades publicó un vídeo promocional que ha sido muy criticado desde los ámbitos político y sindical, ya que en el anuncio, los Reyes Magos llevaban unos molinos en lugar de carbón.