El desprendimiento de parte de la fachada de un edificio de la zona centro de la calle Jerónimo Ibrán obligó ayer a que la Policía Local cerrara al tránsito de peatones la zona afectada. Por suerte, en el momento de la caída del material apenas había clientes en las terrazas que hay en la zona. Se trata de uno de los principales espacios hosteleros del casco urbano. Varios de los casquetes eran de un tamaño considerable, casi como un balón de fútbol. En la foto, la zona afectada.