El Ayuntamiento de Mieres ha realizado durante los meses de diciembre de 2017 y enero de 2018 tres derribos de inmuebles por ejecución sustitutoria, con un coste global de algo más de 56.000 euros para las arcas municipales, que lo recuperarán una vez se reclame a los propietarios. Se trata de actuaciones realizadas en Rioturbio, Oñón y Requejo y que se suman a otras cinco demoliciones que se habían hecho durante el pasado año 2017 y cuya inversión ascendió a otros 50.000 euros.

El gobierno local explicó que además, están previstas otras dos actuaciones en este sentido en próximas fechas. Concretamente, según ha podido saber este diario, ambas serán en la zona rural de Mieres. Una en la localidad de La Rebollá, y otra en La Rebaladana, junto al pozo Santa Bárbara. "Este tipo de derribos se realizan después de hacer varios requerimientos de forma oficial a las personas propietarias que, en muchos casos, no son localizadas al tratarse en ocasiones de inmuebles propiedad de varios herederos", señalaron desde las fuentes municipales, que explicaron que "tras los requerimientos oportunos, el Ayuntamiento pide una orden al juez para poder realizar la ejecución sustitutoria y, posteriormente, cumpliendo todos los requisitos y procedimientos legales, se reclama el dinero invertido en la actuación a la persona o personas propietarias, que son siempre responsables últimos del estado de sus propiedades.

Desde el Ayuntamiento de Mieres, indicaron, se hace una inspección continua a los edificios e inmuebles en ruina o susceptibles de serlo. Además, subrayaron que los propietarios "son responsables de mantener los inmuebles en buen estado". Por ello, el Ayuntamiento pidió a los vecinos "que tengan en cuenta los avisos previos que se hacen desde la inspección urbanística para evitar llegar a ser declarado en ruinas". "La prioridad que se marca el Ayuntamiento a la hora de decidir qué inmuebles derriba por ejecución sustitutoria es clara: peligrosidad, salubridad y por último el ornato".