Pese a que según los grandes números e indicadores macroeconómicos la crisis va remitiendo poco a poco, lo cierto es que los datos que ofrecen de las entidades sociales son otros bien distintos. Es el caso del la Asociación Mierense de la Cocina Solidaria (Amicos), que el pasado 2017 incrementó el número de menús servidos en un catorce por ciento. También creció el número de usuarios, aunque en un menor grado, con alrededor de un diez por ciento de incremento. Cuando se pone la lupa, tal y como explican desde Amicos, se ve que "la pobreza se ha cronificado".

Los datos ofrecidos por los responsables del comedor no dejan lugar a dudas. El pasado año 2017 se sirvieron en total 7.348 comidas, lo que supuso un incremento del catorce por ciento respecto al 2016. Casi mil menús más en un año, ya que en ese ejercicio, la cifra fue de 6.441 comidas. En cuanto al número de usuarios, también se ha visto incrementado. En Amicos cuentan los usuarios como únicos, es decir, solo cuenta la primera vez que se va en el año. Y si en 2016 la cifra era de 147 personas, el recién terminado 2017 se elevó hasta los 161, es decir, 14 personas más, o lo que es lo mismo, un 9,5 por ciento más de comensales.

Amicos tiene perfectamente identificado el perfil del usuario del comedor solidario de Mieres. Se trata de un hombre, de mediana edad -entre 45 y 55 años-, suele vivir solo, está desempleado y carece de ingresos o son muy precarios. Las cifras estadísticas de la asociación también dejan ver que 8 de cada diez personas que acuden al comedor son hombres, por solamente 2 mujeres. También han realizado un perfil por nacionalidades, y la mayoría son españoles, el 86 por ciento. Apenas un 11 por ciento son ciudadanos comunitarios, y los extracomunitarios no pasan del 4%. Además, sobre estos últimos usuarios, Amicos ha detectado que son gente de paso, es decir, no son habituales. Un indicador de que la inmigración está desapareciendo, ya que anteriormente sí eran usuarios regulares.

Respecto a las causas del incremento, el presidente de Amicos, Carlos Muñiz, se muestra cauto. "Es un poco difícil entender las razones del incremento de usuarios, pero entendemos que el nuevo local habrá influido algo", señala. Agrega además, que la crisis "va y viene, y lo que parece que se ha producido es una cronificación de la pobreza. Algunos salen adelante, pero hay un sector de la población a la que le cuesta". En este sentido, apunta a que "aunque se crea más riqueza, no se reparte igual para todos. Hay un aumento de la brecha entre ciudadanos". "Los datos macroeconómicos no representan a toda la población y se agudizan las diferencias", añade.

El pasado fue un año emocionante para el comedor solidario de Mieres. En el mes de junio llegaba uno de los momentos más esperados por la asociación, con la inauguración de su nueva sede, en la placina de Santa Marina. Un local mucho más grande y espacioso, que permite un mejor trabajo por parte de los voluntarios y una mayor comodidad para los usuarios del centro. La inversión total superó los 130.000 euros, con los que se permitió duplicar la capacidad del servicio hasta los 60 comensales. El espacio fue cedido por el Ayuntamiento de Mieres, y Amicos logró rehabilitarlo integralmente gracias a varias donaciones. Especialmente cuantiosa fue la de la Ferrovial, que a través de la ONG World Visión, eligió el proyecto de Amicos para financiarlo con 43.000 euros.

Desayunos

Además, otro de los hitos del pasado 2017 para la asociación fue que en el mes de septiembre, y gracias al convenio con el Ayuntamiento, los alumnos del programa "Ocúpate", en su curso "Tareas básicas de restaurante y bar", se encargaron de elaborar los desayunos solidarios. Por primera vez, además del almuerzo, Amicos comenzó a ofrecer menús por las mañanas.

Actualmente, la Asociación Mierense de la Cocina Solidaria cuenta con en torno a 380 socios y unos 45 voluntarios. "Estamos contentos, pero siempre viene bien una mano que ayude", señala el presidente de la entidad. Amicos contó el pasado año con ayudas y colaboraciones de Caja Rural, la Fundación Alimerka, la Caixa, la Fundación Virgen de los Dolores, Carrefour y "Proyecto Asturies", entre otras donaciones anónimas.