El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, pidió a sus alcaldes de los concejos mineros que no asistieran a la visita institucional de la Comisión de Energía del Congreso, que estuvo el pasado martes en Lena, a petición de IU, en un acto anunciado como de apoyo al futuro del carbón. En cambio, el consejero de Industria, Isaac Pola, sí se entrevistó con los responsables de la citada comisión parlamentaria (en la que solo estuvieron los miembros de Unidos Podemos), a quienes trasladó la reivindicación del Principado acerca de la necesidad de una transición energética ordenada dada la importancia que tiene para Asturias el binomio entre energía e industria.
Barbón justificó el veto de la FSA a la visita institucional de la Comisión de Energía del Congreso, que preside el diputado de IU Ricardo Sixto, a la falta de un diálogo previo sobre el objeto y el contenido de un encuentro que, a su juicio, fue organizado de manera "unilateral" por la coalición. Además, el secretario general de los socialistas asturianos cuestionó el hecho de que ni siquiera se hubiera consultado sobre cuál era la fecha más idónea para esa visita que, recalcó, acabó coincidiendo con la celebración de una reunión de seguimiento del cumplimiento del Plan del Carbón, que tuvo lugar en Madrid el pasado martes, y a la que estaban convocados los sindicatos del sector. Otro de los motivos esgrimidos desde la dirección de la FSA para no asistir al acto que tuvo lugar en Lena fue que tampoco se había consensuado previamente una posible redacción de una resolución o manifiesto conjunto. La visita de la Comisión de Energía del Congreso fue concebida como un intento de buscar un nuevo interlocutor que contribuya a un mayor consenso político en apoyo del sector ante los riesgos que afronta actualmente como la amenaza de cierre de las centrales térmicas, entre ellas la de Lada, o el cumplimiento sobre el Plan del Carbón y los convenios de los fondos mineros.
La FSA ha mantenido una posición crítica con el Ministro de Energía, Álvaro Nadal, ya que sostiene, en la misma línea argumental que la dirección nacional de su partido, que las térmicas "son una excusa" porque su objetivo real son las centrales nucleares. Entre tanto, el Gobierno asturiano no ha dudado en reafirmar su alineamiento con los planteamientos que defiende Nadal de oponerse al cierre de las térmicas que pretenden las empresas eléctricas por dos motivos fundamentales: en primer lugar para mantener la actividad en las centrales térmicas existentes en Asturias y en segundo para mantener la actividad tanto en las explotaciones mineras de la región de las que sale carbón autóctono para esas centrales como de las empresas implicadas en el transporte del carbón, desde su llegada al puerto del Musel.
