El "turullu" ya casi no suena, tampoco para mal, y la caída del sector minero se percibe en las cifras de siniestralidad laboral de Asturias. En dos décadas, la región ha dado la vuelta a su posición en la lista de siniestralidad laboral: de ser la segunda empezando por la cola en seguridad, a estar a la cabeza. Los datos, apuntan desde el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, van a mejor: en el último año, se han reducido los accidentes en el trabajo en casi tres puntos porcentuales (todos los datos toman siempre como referencia a la población que tiene trabajo). En el sector minero, el número de accidentes bajó de 908 a 655, aunque en esta cifra también influye el cierre del pozo María Luisa. Ningún siniestro fue grave o mortal.

Hablan las cifras. Durante 2017, a fecha 31 de noviembre, se habían registrado 9.349 accidentes. De este total, 94 fueron graves y diez mortales. La directora del Instituto de Prevención de Riesgos Laborales, Miryam Hernández, ofreció ayer estos datos durante una visita a Mieres. Así, señaló que "estamos moderadamente satisfechos con los resultados obtenidos este año, pero somos conscientes de que debemos seguir trabajando para mejorar más las cifras". De hecho, durante 2017, se registraron más accidentes mortales que en el anterior ejercicio: 10 frente a 7. Sí se redujeron significativamente los incidentes leves, de 9.343 a 9.239.

Asturias y Cataluña son las únicas comunidades de España que logran mejorar su tasa de seguridad en el trabajo, con un descenso en los accidentes. Una evolución "muy positiva", según Hernández, sobre todo echando la vista atrás. En los años noventa, la región era la segunda empezando por la cola. "La caída del sector minero influye, claro, pero también es cierto que se ha mejorado en general en las cifras del resto de sectores", señaló Hernández. La responsable del Instituto de Prevención hizo hincapié en que todas las cifras y estudios se hacen sobre la población trabajadora, de forma que los datos de desempleo no influyen en los resultados.

Ni la minería ni la industria. El sector servicios se posiciona como el de mayor siniestralidad: durante 2017, sucedieron 5.160 incidentes. En porcentaje, la siniestralidad se incrementó en casi el 3 por ciento respecto a 2016. La industria (sin contabilizar los accidentes de la minería) se posiciona en un segundo lugar. Durante 2017, se contabilizaron 2.175 accidentes. Miryam Hernández llamó la atención sobre el sector primario. Se registraron 450 siniestros en 2017, los mismos que en el anterior ejercicio. "Es una cifra alta", reconoció la responsable regional. Se han reducido significativamente el número de siniestros en la construcción, sin que se haya registrado una importante caída en la actividad durante 2017. Así, el sector pasó de 941 accidentes en 2016 a 903 el año pasado.

El Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales de Asturias trabaja de forma continua en la mejora de estas cifras. El organismo tiene en marcha varios programas de formación: para empleados, para empleadores, autónomos y estudiantes.