El Parlamento europeo propondrá, por consenso de todos los grupos políticos, que la Comisión Europea establezca una línea de subvenciones para compensar a los territorios en los que se cierren centrales térmicas. Así lo indicó ayer en Gijón la eurodiputada de IU, Ángela Vallina, que ha elaborado un informe sobre el papel de las regiones en la lucha contra el cambio climático, dentro del que se incluye esa medida. El informe será votado en marzo o abril en el Parlamento europeo, tras haber sido consensuado.

La aprobación de esa medida no implica directamente su aplicación, dado que la Comisión tiene capacidad decisoria. No obstante, fue la Comisión de Desarrollo Regional quien encargó el informe a la eurodiputada. Vallina expuso que desde las instituciones comunitarias "lo que se marca es la descarbonización" y "nosotros en ese informe decimos que sí, siempre que haya unos planes de empleo y una alternativa efectiva para la gente que depende de ello, y por eso hacemos el informe desde Desarrollo Regional; es donde están los fondos para estos planes".

El informe ha sido consensuado por los grupos políticos tras vencer las reticencias del Partido Popular Europeo y del EFR (euroescépticos y ultraconservadores) "porque nombrar ciertos sectores de la industria como un factor contaminante les rechina". Vallina resaltó que "España ha quemado más carbón este año que nunca, pero no podemos quemar nuestro carbón cuando los tratados de la UE dice que un país puede generar el 25% de su energía con recursos propios. ¿Por qué sí quemamos en las térmicas el carbón de fuera, de Sri Lanka o de Colombia, donde no hay derechos laborales, donde no hay derechos humanos y trabajan niños en las minas. Ese carbón es más barato hasta que estemos en sus manos y pondrán el precio que quieran".

Ángela Vallina aludió a la defensa del carbón de dos países con importante producción, en especial Polonia "que está oponiendo una resistencia tremenda" a la descarbonización, a la vez que "Alemania también conserva muchas de sus minas, incluso reabrió alguna" algo que en su opinión no vamos a ver en España con "la excusa de siempre, que es que lo manda Europa, pero en Europa manda el Consejo, que son los jefes de Estado".

FSA y UGT también se posicionaron ayer sobre la descarbonización. La Casa del Pueblo de Pola de Laviana acogió el coloquio "Situación de las centrales térmicas del carbón y su incidencia en nuestra sociedad", una charla en la que participó el secretario de Energía de la FSA, Felipe González Coto; que estuvo acompañado por el secretario general de UGT en EDP-HC, Julio César Areces; el delegado de UGT en la térmica de Lada, José Manuel Vallina; y el secretario de UGT en el Nalón, Ángel García Montes.

González ofreció una visión general sobre la situación de cierre de las centrales térmicas y la postura contra el cierre que mantiene tanto el Gobierno regional como su partido. Destacó la incidencia en el empleo, "con 640 empleos directos e indirectos en generación eléctrica que se pueden perder" y resaltó que el desacuerdo con el Gobierno central por el decreto para regular el cierre de térmicas tiene que ver por la ausencia de una mención al carbón nacional, ya que los socialistas pretenden que se introduzca como "reserva estratégica". Un planteamiento que también hicieron suyos los representantes sindicales. Hablaron sobre el actual del mix energético y cómo el cierre de la térmica de Lada afectaría a los vecinos, "condenándolos al paro y la emigración".