La Guardia Civil está trabajando intensamente para intentar reconstruir lo que realmente sucedió el pasado fin de semana a la chica ovetense de unos 19 años de edad que denunció, en estado de shock, haber sufrido en Pola de Lena una violación grupal tras ser drogada. Las pesquisas se centran principalmente en la identificación de los jóvenes que supuestamente estuvieron con ella la madrugada del sábado al domingo en el solar con viejas cocheras en el que se produjo, según se apunta, la agresión. Según ha podido confirmar este diario se han producido avances en este sentido, aunque el proceso de localización de las personas que pudieron haber participado en el botellón aún no está cerrado.

La identificación de los acompañantes de la joven, que avanza lentamente, no conlleva por si mismo ningún tipo de acusación. El objetivo inicial es poder interrogarlos, ya que la víctima ha sido incapaz de armar una historia coherente más allá de sostener que fue violada. Lo único que parece claro es que llegó en taxi tras haber pasado parte de la noche previamente en Gijón y que luego, ya muy avanzada la madrugada, fue encontrada por una vecina totalmente desorientada.

Además de las pesquisas sobre el terreno, la Guardia Civil está a la espera de poder analizar el estudio del reconocimiento forense que ya se le ha realizado a la joven. Se buscarán principalmente rastros de ADN de posible sospechosos. Entre tanto, se están recabando grabaciones de cámaras de seguridad que pudieran contener alguna imagen de la joven a lo largo de la noche. No obstante, la confusa declaración de la mujer, que pudo ser drogada, sigue siendo el principal obstáculo contra el que choca la investigación.