La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mieres, el concejo más minero que queda

El sector mantiene en el municipio más de 600 trabajadores, lo que supone el 25 por ciento de toda la minería que permanece activa en España

El pozo San Nicolás, en Ablaña. FERNANDO GEIJO

El paulatino desmantelamiento de la minería española ha sido tremendamente agudo durante los últimos años. Tanto, que en la última década, según los datos oficiales del Ministerio de Empleo, se han perdido en los últimos 6 años más de 6.200 puestos de trabajo en el sector. Y la consecuencia es que a día de hoy, Mieres es el municipio más minero de España, acumulando algo más del veinticinco por ciento de los trabajadores que aún quedan adscritos al Régimen Especial de la Minería. La presencia de la empresa estatal Hunosa en el concejo, con hasta tres centros de trabajo, además de otras actividades desarrolladas, supone que el concejo cabecera del Caudal tenga hoy más de 600 trabajadores del sector de los entorno a 2.400 que quedan en todo el país.

En el año 2007, los datos del Ministerio de Empleo refleja que aún quedaban 8.600 mineros en España. Una década más tarde, no llegan a 2.500. La pérdida ha sido constante, con años en los que se han cerrado con un millar de trabajadores menos entre ejercicio y ejercicio, algo que ocurrió entre 2011 y 2012. La caída de grandes empresas como la Hullera Vasco Leonesa, que operaba en el municipio leonés de Santa Lucía Gordón, o las compañías de Victorino Alonso, con centros de trabajo en varias parroquias leonesas, ha tenido una consecuencia directa en Mieres, que se ha convertido en el concejo más minero de España.

Y todo ello se debe la presencia de la empresa Hunosa, que durante el último lustro ha invertido más de 10 millones de euros en el municipio para llevar a cabo diferentes mejoras y proyectos tanto en sus centros de trabajo eminentemente mineros, como en la recuperación de escombreras, caso del pozo Figaredo.

Según los datos a los que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, la empresa pública ha gastado entre 2013 y 2017 un total de 6,65 millones de euros en el área de Sueros, que incluye el pozo de San Nicolás de Ablaña -Nicolasa-, y el de Monsacro, en Morcín, ya cerrado. La inversión se ha empleado en elementos, infraestructura, maquinaria, equipos y obras.

Otros proyectos

A la central térmica de La Pereda, Hunosa ha dedicado en el último lustro hasta 1,75 millones de euros, mientras que en el lavadero del Batán, el gasto ha sido de algo más de medio millón de euros. Todo ello ha permitido mantener más de 600 empleos en el concejo de Mieres, lo que supone superar un cuarto de todos los adscritos al régimen especial de la minería en el país.

Estas no han sido las únicas inversiones de la empresa pública en Mieres, que más allá de sus centros de trabajo más vinculados al sector del carbón, también ha puesto en marcha otros proyectos en el concejo cabecera del Caudal. De esta forma, en la escombrera del pozo Figaredo, de la que se sacan estériles para la térmica y madera para biomasa, se han invertido desde 2015 en maquinaria, preparación de pistas, talas, sondeos y plantaciones algo más de 1,4 millones de euros.

También en Mieres está arraigado el proyecto de la empresa pública en torno a la geotermia, en el que ya se han gastado 2,5 millones de euros, entre los proyectos del hospital Álvarez-Buylla, el Edificio de Investigación del campus y la Fundación Faen, además de los que se van a acometer en La Mayacina, la Politécnica y el IES Bernaldo de Quirós.

Compartir el artículo

stats