Nuevo caso abierto contra A. G. M., el joven lenense denunciado por varias presuntas estafas y condenado por el timo del "caso Shamira" (se hizo pasar por la madre de una niña enferma para recaudar dinero a través de las redes sociales). El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Langreo le ha citado para declarar por un presunto delito de tráfico ilegal de mano de obra. Será el próximo 12 de marzo. El caso se remonta a la denuncia presentada por un senegalés, inmigrante ilegal en España, contra A. G. M. Le acusa de haberle pedido dinero a cambio de legalizar su situación en España. La investigación avanza y apunta a que A. G. M. pudo engañar a otros tres inmigrantes "sin papeles". La Plataforma de Afectados por el Estafador de Asturias tiende la mano a todos los damnificados: "No tienen que tener miedo, estamos aquí para ayudarlos".
El senegalés que denunció el caso explicó a LA NUEVA ESPAÑA que A. G. M. le pidió más de 400 euros. Cuando no tenía dinero, se llevaba alguno de los objetos que el hombre vendía en la calle. "Se llevó tres lámparas", afirmó. Hay más afectados, según apunta la investigación, pero ninguno se ha atrevido a denunciar: "La Plataforma de Afectados estamos aquí para ayudar a todos, sin importar su situación social". Desde la Asociación Pro Inmigrantes "Intervalo" clamaron contra lo ocurrido: "Se aprovechó de los más débiles", señaló el presidente de la entidad, Benjamín Braga.
La investigación está siendo rápida. Sólo dos meses después de que se presentara la denuncia, el Juzgado de Primera Instancia ha dictaminado ya la fecha para la toma de declaraciones. A. G. M. se enfrenta a una multa de entre 400 y 5.000 euros si no atiende a este primer requerimiento. El joven fue detenido hace quince días por no acudir a una citación del Juzgado de Siero, para declarar tras ser identificado conduciendo sin carné.
Son muchas las denuncias que pesan sobre A. G. M. porque sus presuntos delitos son muchos y variados. Por el "caso Shamira" fue condenado. Según la sentencia, el joven se hizo pasar por Agustina Lucas, la mamá de una niña enferma. A través de las redes sociales, según la plataforma, recaudó cientos de euros. Sólo tuvo que devolver una pequeña suma porque "muchos afectados decidieron no denunciar, habían donado una pequeña cantidad pero, poco a poco, él se hizo con una cuantía abultada".
Luego llegaron casos y de lo más variopintos. El cantante Ramón del Valle denunció el cobro de 700 euros por parte de A. G. M., tras comprometerse a diseñar unos "flyers" que nunca entregó. Verónica Fontán le acusa de entregarle un talón de lotería falsa para recaudar fondos para el cáncer. También alquiló un bar e intentó desmantelarlo, vendiendo mobiliario y electrodomésticos a través de internet. Y suma varios presuntos engaños en el mundo del motor: se comprometió con una pareja a arreglar un coche para competir, pero nunca depositó su parte y pudo conducir el vehículo sin aviso. Organizó un rally, para el que buscó patrocinios, y nunca se llegó a celebrar. "Imaginación no le falta, pero no tiene ni una buena idea", claman desde la Plataforma de Afectados por "ñas ocurrencias" de A. G. M.
