La asociación de vecinos de Nuevo Santullano exige al Gobierno regional que "controle" las solicitudes para los nuevos 27 pisos de alquiler en el barrio para evitar que los nuevos inquilinos empeoren los ya denunciados problemas de convivencia en el barrio. Piden que los solicitantes no tengan antecedentes en la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado por faltas de comportamiento, "que no sean problemáticos". "Es una de las reclamaciones que hemos hecho en la mesa de trabajo que, por cierto, lleva meses paralizada", señalaron los portavoces vecinales. Además, también denuncian un "total abandono" por parte del Ayuntamiento en la zona: piden reponer el techo de una marquesina, entre otras reparaciones del mobiliario.

Los problemas en Nuevo Santullano llevan años generando polémica. Hasta el punto de que el Principado convocó una mesa de trabajo con vecinos, fuerzas de seguridad (Policía Nacional y Guardia Civil) y representantes municipales. "Esa mesa lleva ya meses sin actividad", clamó Manuel García, presidente de la asociación de vecinos. El portavoz vecinal aplaudió la fiesta de convivencia, celebrada en octubre del pasado año. Consistió en un encuentro en el que los vecinos se reunieron, en el recinto ferial, y compartieron un día tranquilo para limar asperezas y compartir sus inquietudes. "Resultó muy bien, desde luego", señaló García. Pero, desde esa actividad, no se supo más del plan.

La convivencia ha sido muy complicada desde la entrega de las viviendas. Sobre todo, han surgido roces entre propietarios e inquilinos. El año pasado, la comunidad de un bloque estalló en críticas: afirmaban que encontraban, muy a menudo, botellas, cigarros y excrementos en las escaleras. El ascensor tampoco era una opción: dejó de funcionar porque alguien orinaba continuamente en el interior. "Es lamentable, estamos en una situación límite", denunciaron entonces los propietarios.

Estos problemas, según la entidad vecinal, se han "suavizado, pero en ningún momento han llegado a desaparecer por completo". Es por eso que, desde su punto de vista, el Principado debería de "controlar exhaustivamente las personas que llegan al barrio, para no tener que lamentar nuevos episodios como los que ya hemos vivido".

Vigilancia

También denunciaron, hace meses, un aumento en las reyertas en la calle. Instaron a la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil a trabajar de forma conjunta en el barrio. "Si la mesa de trabajo no se convoca, difícilmente podremos alcanzar acuerdos", señaló Manuel García.

Es "un abandono", a juicio de la entidad, que también se hace notar en el estado general del barrio. Como ejemplo, citan una marquesina que resultó dañada hace ya meses en la parada próxima a la parcela en la que se iba a construir un hotel: "Da la impresión de que nos pusieron un hospital aquí delante para tapar este desastre", señalaron los vecinos, que también criticaron la "falta de voluntad política" del Ayuntamiento. "El personal técnico se burla de Santullano y los políticos dejan que se rían de nosotros".