Un hombre de 67 años de edad falleció ayer tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico en la carretera de acceso a El Campón, por encima de la localidad mierense de Rioturbio, en el valle de San Juan. El mierense viajaba sola al volante de su vehículo cuando, al tomar una curva de izquierdas en subida, el vehículo se le fue al lado contrario, cayendo al arroyo que se encuentra a unos dos metros de la calzada. Si bien la citada carretera es estrecha y ayer el firme estaba mojado, con algo de barro, los vecinos de la zona no se explican cómo pudo producirse el fatal siniestro.

"La calzada tiene tres metros de ancho y justo en la curva donde se produjo el accidente hay un arcén bastante amplio", señalaba ayer un amigo del difunto. El fallecido es muy conocido en la zona. Se trata de Celso Álvarez Zapico. Todo el mundo lo conocía como René el de El Cabal. En este pequeño pueblo residía y todo indica que en el momento del accidente se dirigía a su casa, situada a menos de medio kilómetro del lugar del siniestro.

La Guardia Civil ha abierto diligencias para intentar conocer las causas del accidente. Lo que parece descartado es un desvanecimiento, ya que en la calzada quedaron las marcas de una fuerte frenada. "Ha sido un total infortunio; no ha sido un golpe como para matarse", señalaba ayer un buen amigo de Celso Álvarez tras enterarse de los detalles del accidente.

El coche se salió en la citada curva de izquierdas ya muy cerca de El Cabal. Frenó, pero tras atravesar unos dos metros de arcén de hierba, el coche se precipitó al reguero. La caída fue de apenas un metro, pero resultó fatal. El turismo quedó parcialmente volteado hacia el lado del asiento del copiloto. Una de las hipótesis, aunque está sin confirmar, es que la víctima no llevara el cinturón de seguridad. El atestado de la Guardia Civil aclarará los detalles, incluida la hora del accidente. Aunque el coche se encontró sobre las once de la mañana tampoco se descarta que el siniestro ocurriera horas antes. Esta carretera local soporta muy poco tráfico habitualmente.

Celso Álvarez Zapico era una persona muy popular. Estaba jubilado tras trabajar muchos años como minero en el pozo Polio, situado en el mismo valle de San Juan : "Fue siempre muy reivindicativo y solidario", destacaron ayer sus vecinos. Separado desde hace algún tiempo, residía sólo en una casa algo apartada en El Cabal. Sus allegados lo definen como una persona "tremendamente social".

Se trata de la segunda víctima en accidente de tráfico que se cobran las carreteras de la comarca en menos de un mes. A finales de enero falleció una mujer tras una colisión frontal entre dos vehículos, en el Corredor del Aller. El siniestro se produjo en la conocido como curva "fatídica" de Bustiello.