David Vázquez se ha pasado toda la vida arreglando coches pero ahora es él quién tiene una avería de difícil arreglo. "Lo único que quiero es que me atiendan debidamente y poder llevar una vida más o menos normal". Este mierense asegura estar viviendo un calvario desde que a finales de 2016 sufrió un accidente laboral cuyas consecuencias arrastra desde entonces. "Sufrí la fractura de una costilla pero no se me diagnóstico hasta meses más tarde". Para entonces, explica Vázquez mientras muestra los papeles que acreditan su historia, la lesión era ya mucho más grave: "Al final tengo una hernia pulmonar, con dos costillas quebradas, por lo que necesito una prótesis".

Este vecino de Ujo decidió hace unos años deja Mieres e instalarse en Trabazos, una pequeña localidad zamorana. Lo hizo convencido que era lo mejor para su hijo, por entonces enfermo de leucemia, dolencia que ha superado. A finales de 2016, mientras trabajaba, se rompió una costilla, pero los médicos tardaron meses en diagnosticarle el problema: "Me decían que era algo muscular". Con enormes dolores, decidió cerrar el taller que regentaba en Zamora y volver a Mieres: "En el Hospital de Oviedo me encontré con el mismo problema y al final tuve que acudir a una clínica privada, donde efectivamente confirmaron la fractura, agravada por una hernia pulmonar", explica Vázquez. Y añade: "Entonces reconocieron el error y me operaron el pasado septiembre, pero los especialistas dicen que lo que necesito es una prótesis y lo que me hicieron fue simplemente recolocarme mis costillas rotas, por lo que al poco tiempo estaba otra vez de nuevo mal".

Mientras espera por una segunda operación, David Vázquez se ha encontrado con otra desagradable sorpresa: "La Seguridad Social me ha retirado la incapacidad temporal y me reclama la baja que he venido cobrando los últimos diez meses". Se trata de 690 euros mensuales. La administración ha tomado esta decisión debido a que Vázquez, tras el accidente, se dio de baja en autónomos antes de tramitar la incapacidad temporal. "Tardé casi dos meses en darme de baja y lo hice todo a través de una asesoría", replica. Está convenido de que el tema económico pronto se arreglara, pero lo que le tiene frustrado es la salud: "Llevo más de un año sin poder dormir en una cama y tomando morfina para el dolor. Lo único que reclamo es que me den una solución y asuman su negligencia", señala impotente David Vázquez.