El cierre de lo que fue el primer museo de la tonada asturiana ha irritado a intérpretes y aficionados. La decisión del Ayuntamiento de Mieres de silenciar para siempre este centro artístico, impulsado en 2009 tras una inversión de 119.842 euros, no ha sentado nada bien a los colectivos ligados al mundo de la música tradicional. "Es un duro golpe para la tonada que no nos merecíamos", señaló ayer Facundo Fernández, presidente de la asociación cultural "Güeria de San Juan", el colectivo más activo en la comarca en defensa de la tonada: "No entendemos la decisión, nos parece un total menosprecio a la canción asturiana", remarcó Francisco Gómez, presidente de la Asociación de Intérpretes de Canción Asturiana (AICA).
El Ayuntamiento de Mieres inauguró el Museo de la Tonada a finales de 2009 dándole enorme difusión. El centro abrió con el objetivo de convertirse en la "casa de la canción asturiana". Tras una inversión de casi 120.000 euros para rehabilitar uno de los dos chalés de la calle Numa Guilhou (levantados hace casi un siglo por el arquitecto Teodoro de Anasagasti) meses después se gastaron otros 180.000 en la adquisición del segundo de los inmuebles. El propósito era ampliar el museo. "Cuando el Ayuntamiento tuvo que recortar gastos por la crisis entendimos que el proyecto debería estar un tiempo parado, pero no esperábamos que se tomara la decisión de cerrarlo", lamentó Facundo Fernández. El organizador del concurso "Cuenca del Caudal" critica tanto el fondo como las formas: "El Ayuntamiento ni tan siquiera nos comunicó su intención de cerrar el museo, nos hemos tenido que enterar por terceros".
El chalé municipal de Numa Guilhou ha sido cedido a la asociación Santa Bárbara, colectivo que ya trabaja en las instalaciones. Desde el ámbito de la tonada no hay ningún reproche para esta asociación, pero sí para el Ayuntamiento: "Ahora que hay un auge de público dentro de la canción asturiana, de nuevo las administraciones ponen trabas para fomentar la música regional", expresó Francisco Gómez López, que considera precipitada y poco meditada la decisión del gobierno de Mieres: "Nuestra intención era poder comenzar a organizar cursos de interpretación en las instalaciones, pero ya no podrá ser".
Indignación
El cierre definitivo del Museo de la Tonada ha generado frustración entre los aficionados, pero este sentimiento alcanza cotas de indignación cuando se pone el foco en la desconsideración que el Ayuntamiento ha tenido con Diamantina Rodríguez, leyenda viva de la canción asturiana y que en su momento dio nombre al centro de estudios del museo: "Han arrancado de la pared la placa dedicada a Diamantina. Es una desconsideración imperdonable", afirma muy molesto Facundo Fernández: "No es admisible deshonrar de esta manera a una persona tan respetada y querida como Diamantina. El Ayuntamiento se ha equivocado gravemente", añade Francisco Gómez.
Diamantina Rodríguez, una de las voces femeninas más representativa y reconocidas de la canción asturiana durante la segunda mitad del siglo XX, asistió en persona el 31 de octubre de 2009 a la inauguración del centro artístico ahora cerrado. "Este reconocimiento pone un broche de oro a mi carrera", dijo entonces.
