Malas noticias para el Instituto de Educación Secundaria (IES) Valle de Aller. El centro está a punto de perder su Asociación de madres y padres de alumnos (AMPA), tras dos décadas con una entidad en marcha. Las razones: la falta de socios, a penas alcanzan las treinta personas, y que la mayor parte de la junta directiva actual no tiene ya a sus hijos en el instituto. "Nos hubiera gustado tener relevo, es una pena", afirmó Sonia Álvarez, presidenta actual. La directora del centro, Margarita Gandullo, ha asegurado que "sin AMPA, nos quedamos cojos. Esta entidad es muy necesaria para la buena marcha del centro".

La responsable del instituto agradece "enormemente" la labor de la entidad durante los últimos años. Así, ha señalado, "nos apoyaron ante las administraciones en momentos tan cruciales como la construcción de un nuevo centro". También siguieron las obras, apoyaron en las dotaciones e infraestructuras y organizaron actividades extraescolares. Han atendido a las familias y mediaron ante la dirección en diversos casos, además de atender las reclamaciones del centro. "Siento que hemos funcionado como un equipo y la disposición de la dirección, en el caso de que surja un relevo, es total", señaló.

No le cabe duda: "La AMPA, como entidad representante de los padres y madres de los alumnos y alumnas, es una importante fuerza a favor de la defensa de los derechos como usuarios ante las administraciones", afirmó Gandullo. El número de socios fue descendiendo paulatinamente, hasta encontrarse en la situación actual. Lo único que salvará la asociación es que aparezcan nuevos socios en los próximos días.