La "Semana Social" que anualmente organiza la Parroquia de San Pedro de La Felguera llega este año su XXVII edición y en su marco tuvo lugar la conferencia que bajo el título "Movilidad humana: migraciones y refugio", que impartió Sergio Barciela, miembro del equipo de migraciones de Cáritas España. El acto tuvo lugar en la Casa de Cultura "Alberto Vega" de La Felguera y contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. El párroco José Antonio Couso se encargó de introducir el acto y presentar al ponente, poniendo de manifiesto "la necesidad de no olvidar a nuestros hermanos, que mueren cada día en aguas del Mediterráneo".

"La migración no es una moda, ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad" aseguró Barciela al tomar la palabra. "De hecho, Jesús fue un refugiado político y además, no podemos obviar la Biblia presta constante atención a los más vulnerables con lo cual tenemos la obligación de estar al lado de quienes viven día a día un terrible sufrimiento". El conferenciante lamentó que "se nos haya olvidado que antes éramos nosotros los que nos íbamos, porque las causas de entonces eran las mismas de ahora: escapar de la guerra y la miseria" y sobre todo, "que Europa tenga la cara dura de decir que no puede acoger a los refugiados".

Además manifestó, tajante, que el Mediterráneo se ha convertido "en el mayor cementerio del mundo", ya que desde el año 2000 han muerto más de 37.000 personas en sus aguas, "sin que esa situación tremenda nos cause mayor sobresalto". Barciela dejó patente que la identidad de España viene de "un mestizaje de múltiples culturas que han vivido en la península con lo cual, nadie puede sentirse más español que nadie ni mucho menos creer que quienes llegan a nuestro país lo hacen para quitarnos el trabajo o aprovecharse de nosotros porque no es cierto y esos bulos son un veneno letal para la convivencia".

El experto en migraciones de Cáritas destacó que el marco jurídico español contraviene una y otra vez los mandatos de Naciones Unidas "sin que pase absolutamente nada", y recordó que hay más de mil millones de migrantes en la actualidad, que se ven sometidos día tras día a situaciones dolorosas "que se agudizan mucho más en la zona del cono sur", si bien destacó que "cuanto más pobre es un país más solidaridad ofrece".

Del mismo modo, advirtió de que "las fronteras favorecen a las mafias, pero no son capaces de proteger a las personas" y subrayó que "las mujeres y los niños son quienes más sufren las consecuencias de una situación insostenible que hay que remediar con urgencia".

En cuanto a la postura de la Iglesia sobre la situación que se está viviendo, Sergio Barciela destacó el papel fundamental del Papa Francisco, especialmente concienciado y preocupado por esta problemática, que conoce de primera mano, pues no en vano él mismo es hijo de inmigrantes. El prelado ha expresado en muchas ocasiones su deseo de que "la Iglesia tenga una sensibilidad especial con el extranjero" y tal y como aseveró el conferenciante, "ha manifestado la necesidad de acoger, proteger, integrar y promover a los refugiados y emigrantes, lanzando al mundo una petición clara: ama al refugiado y al emigrante, como a ti mismo".