La caída de viajeros y aumento de los costes puede poner en "peligro" el servicio de autobús de la línea Riaño-Pola de Laviana, que actualmente prestan las compañías Autobuses de Langreo y Alcotán. Así lo explicó Julio Álvarez, gerente de la primera de estas compañías que pidió la colaboración de las administraciones para hacer frente a los gastos que supone el mantenimiento de las actuales frecuencias. Los gestores de la línea esgrimen que la pérdida de usuarios (derivada principalmente de la caída demográfica) hace que los márgenes sean cada vez más escasos y ya el año pasado no se hayan podido realizar inversiones para renovar la flota. "Necesitamos el apoyo del Principado y, complementaria o subsidiariamente, el respaldo de los ayuntamientos", indicó Álvarez, que aludió a otras zonas de Asturias en las que las empresas de transporte urbano son públicas o cuentan con una importante implicación de la administración para afrontar la situación actual.
La línea de transporte urbano de la comarca perdió el año pasado 69.000 viajeros. El ejercicio se cerró con 1.681.000 viajeros frente a los 1.750.000 del año anterior, lo que se tradujo en una reducción del 3,9 por ciento. El servicio perdió más usuarios en 2017 que en los tres anteriores juntos. En concreto, de los 1.804.101 viajeros con los que concluyó 2013 se bajó a finales de 2016 a 1.750.000. Son 54.000 viajeros menos en la línea de autobuses que comunica Riaño con Pola de Laviana. De esos ejercicios fue 2016 el que contabilizó un mayor descenso con 31.000 pasajeros (1,75%), mientras que en 2015 la bajada había sido menor, con 15.000 viajeros (0,82%). El año que presentó un mejor resultado fue 2014, con un descenso de 8.000 usuarios respecto al ejercicio anterior. En los años anteriores, la mayor caída se produjo en 2012, cuando llegó al 11%, con 234.151 usuarios menos que en el año anterior. Desde 2013 el descenso se había atenuado.
Las causas de esta evolución a a la baja, según los responsables del servicio, son la bajada de población en la comarca y la pérdida de actividad, que se traduce en una reducción de los desplazamientos realizados en autobús por motivos laborales.
La línea Riaño-Pola de Laviana es de titularidad autonómica y de tipo interurbano, afecta a más de un municipio. Julio Álvarez argumentó que, a pesar del descenso continuado de viajeros, el importe del billete no ha aumentado desde 2013, las frecuencias no han cambiado y se han incorporado nuevos autobuses a la flota en 2015 y 2016. Este pasado ejercicio ya no se pudieron incorporar nuevos vehículos.
Tarjetas multiviaje
Álvarez explicó también que, en el caso de los títulos emitidos y cobrados por el propio Consorcio de Transportes (tarjetas multiviaje y abonos mensuales), por los que después paga a los operadores, la aportación es de 0,93 euros por viaje, frente a otras zonas de la región, como es el caso de Avilés, en las que está por encima del euro. El gerente de Autobuses de Langreo expuso que la línea Riaño-Laviana se mantiene con la recaudación del servicio, frente a otros lugares como Oviedo, Gijón o Mieres, en donde las administraciones locales titulares del servicio fijan los precios y aportan fondos municipales. Gijón y Mieres (con empresas municipales de transporte) dedicaron en 2016 un total de 8,2 millones y 780.000 euros, respectivamente, de sus presupuestos a estas firmas. En el caso de Oviedo, el Ayuntamiento cubre el déficit que se genere.
"Nosotros no estamos hablando de estas cifras ni mucho menos, pero si necesitamos un apoyo de las administraciones para mantener el servicio porque, de lo contrario, peligran nuestro compromisos, los compromisos de pago, por poner un ejemplo", aseguró Álvarez.
Los autobuses urbanos en el Caudal los explota la Empresa Municipal de Transportes de Mieres (Emutsa). La compañía municipal cerró el año pasado con 727.988 viajeros. La pérdida de usuarios con respecto al ejercicio anterior fue de un 0,6 por ciento, unos 4.000 viajeros aproximadamente. Nada que ver con lo ocurrido en 2016, cuando fueron 30.000 los usuarios perdidos.
