La pequeña "Simeona", la perra que la protectora Alma Animal ha traído de vuelta a Mieres desde Londres tras una accidentada adopción, ya está en una casa de acogida de Gijón esperando encontrar un nuevo hogar. El animal se está recuperando bien de las graves heridas que sufrió durante los días que estuvo perdida en Inglaterra. Al final, el trabajo coordinador de las protectoras Alma Animal, desde Asturias, y de Dog Watch UK, desde Reino Unido, unido al compromiso de la voluntaria mierense Montserrat Galán, ha permitido que "Simeona" haya superado un lance que pudo tener un fatal desenlace.

La mierense Montserrat Galán, junto con Ruth Pérez, de la protectora Alma Animal, se desplazaron la pasada semana en coche desde Mieres hasta un pequeño pueblo situado en la periferia de Londres para recuperar a una perra del albergue municipal que previamente había sido adoptada por una familia inglesa. El animal, tremendamente receloso de los desconocidos, no se adaptó a su nuevo hogar y huyó. Tras un viaje en coche de más 1.600 kilómetros, las dos asturianas se encontraron en Inglaterra con un pueblo volcado en la búsqueda del animal. Dog Watch UK no sólo logró recuperara al can, sino que además, más tarde, incluso recaudó más de 1.500 euros para el tratamiento veterinario de la perra. El problema es que había sido atropellada por un coche. "Tenía la cadera rota y un neumotórax".

Alma Animal, al final, logró traer de vuelta a "Simeona". Tras pasar uno días en una clínica veterinaria recuperándose de las heridas, el animal ya se encuentra en una casa de acogida gestionada por la protectora responsable del albergue de Mieres. "Estamos muy agradecidas a la protectora inglesa con la que colaboramos por el esfuerzo que han hecho para salvar a la perra", apuntaron ayer desde Alma Animal. La entrañable historia no sólo ha tenido un coste emocional, sino también económico. En Inglaterra Dog Watch UK aportó 1.500 euros para sufragar los gatos de atención veterinaria. En Asturias Alma Animal ha tenido que asumir un desembolso similar para completar el tratamiento. Ahora bien, el desenlace ha sido satisfactorio. "Simeona" espera en Gijón que una nueva familia le abra las puertas de su hogar.