Manuel Prado era un niño cuando iba de la mano de su madre y veía a Josefina Moro Fernández, "Pepa la Lechera". Despachaba en un "ventanuco" que tenía en la lechería que puso en marcha en La Villa. Por aquel "ventanuco", aunque pequeño, se veía el carácter emprendedor, la bondad y la generosidad de una mujer que se ganó el corazón de todo el barrio.

Décadas después, un Manuel Prado ya adulto inició los trámites (junto al movimiento vecinal de La Villa y la Calle Covadonga) para que "Pepa la Lechera" viviera por siempre en una plaza de La Villa. La que lleva su nombre y está adornada con una bonita escultura que representa a Josefina Moro Fernández en plena faena. "Estoy orgulloso de lo que hicimos los vecinos", afirma. Un gesto que puede parecer pequeño, pero que es un mundo: la plaza "Pepa La Lechera" es uno de los seis nombres de mujeres que aparecen en el callejero de Mieres.

Seis (sin contar los nombres religiosos, como la plaza del Carmen) entre 271 calles, avenidas, barrios y travesías. El cuarenta por ciento, 107 calles, llevan nombre de hombre. El Ayuntamiento de Mieres, a través de una propuesta de Somos, ha acordado poner nombre de mujeres a todas las nuevas calles que se creen en la villa. Un paso al frente que, quizás, pueda seguir Langreo. El municipio cabecera del Nalón tiene un saldo aún más desigual: de 326 calles, sólo siete llevan nombres de mujer. Los hombres copan un 69 por ciento de los topónimos. Atención al total: de 597 calles, sólo 13 están dedicadas a mujeres (2,17%). Los topónimos dedicados a hombres, 333 en total, suponen el 55,8 por ciento.

Manuel Prado sonríe frente a "Pepa la Lechera". El artista mierense "Llonguera" esculpió la imagen, que muestra a la mujer trabajando con unas jarras. Prado le toca un brazo a la estatua: "Pedimos que fueran pegados al cuerpo, para que nadie pueda arrancarlos, queríamos que no sufriera actos vandálicos", afirma. Todo el respeto de un pueblo por una mujer que nació en Gallegos, en el año 1877. Es recordada por "su carácter afable y su generosidad".

Conocida ya "Pepa la Lechera", ¿quiénes son las demás mujeres con presencia en el callejero de Mieres? Fini Suárez da nombre a una calle en la zona de la Mayacina. Era una conocida artista, defensora de la tradición folclórica. El nombre de Clara Campoamor, escritora, política e impulsora del sufragio femenino, aparece en la placa de una calle del centro: une la travesía Valeriano Miranda con el parque de La Libertad. Muy cerca, al otro lado de la travesía Valeriano Miranda, está la calle Dolores Ibárruri. "La Pasionaria" es una histórica dirigente del Partido Comunista de España, destacada por su labor política durante la Segunda República y la Guerra Civil.

Aida Lafuente, militante comunista asesinada durante la Revolución de Octubre del 34, da nombre a una calle en el entorno del barrio de Santa Marina. Cerca del campo de fútbol Hermanos Antuña, en una placa dorada, aparece grabado el nombre de la escritora Rosalía de Castro.

Un paseo corto por Mieres si sólo se recorren las calles con nombre de mujer. Y no será mucho más largo en Langreo. El historiador Francisco Palacios recuerda que, una vez de niño, su madre le llevó a casa de Eugenia La Reguera para que le viera una muñeca que tenía rota. Esa mujer, curandera y con una abultada clientela, da nombre ahora a una calle del barrio La Reguera. Era su barrio natal, aunque pasaba consulta cerca, en La Pomar.

Dolores Ibárruri, "Pasionaria", también nombra una travesía en Langreo, concretamente en el entorno del Nuevo Ganzábal (La Felguera). La calle Isabel la Católica es uno de los accesos desde la avenida Constitución al parque Dorado de Sama. La travesía que llega a Valnalón es la calle Pepita Fernández Duro: nieta de Pedro Duro, pero con nombre propio por su solidaridad con el valle del Nalón. De hecho, fue nombrada Hija Predilecta de Langreo y muy aplaudida por su colaboración constante en obras benéficas.

Argentina Rubiera (1914-2007), otra mujer con nombre en el callejero de Langreo. En concreto, en una plaza próxima a La Nalona. Qué menos que esa placa para una mujer que fue militante del PSOE, que pasó por las cárceles de Saturrarán (Guipúzcoa) y Palma de Mallorca y cumplió pena de destierro hasta 1943. Regresó a Sama, donde abrió un pequeño comercio de comestibles y siguió militando en el PSOE de forma clandestina. Es la madre de María José Ramos Rubiera, consejera del Gobierno de Asturias entre 1999 y 2011. La presencia femenina entre las calles de Langreo se completa con Maestra Doña Esperanza Martínez. Da nombre a un acceso que une la zona de Valnalón con la carretera que llega a Pajomal.